La contaminación en Lugones, va a su aire. Tras más de una semana registrando picos diarios en PM 10 -pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, hollín, metales, cemento o polen dispersas por la atmósfera y con un diámetro menor a los 10 micrómetros-, la estación medidora de la localidad no registró destacados aumentos en la polución el pasado fin de semana. "Justo al contrario que en el resto de Asturias, donde sí ha empeorado la calidad del aire por las circunstancias meteorológicas", explica la Coordinadora Ecoloxista d' Asturias, en cuyo seno la reciente dinámica que lleva el aire en la localidad más poblada de Siero no gusta nada. "Es un tema sobre el que la administración no habla y que nos huele muy mal", abundan.

"El aire empeoró en toda Asturias, pero en Lugones parece que está estable. Es un dato que resulta muy curioso, ya que durante las últimas semanas sucedió todo lo contrario. En el Principado había unas cifras aceptables, sobre todo por las condiciones meteorológicas, y en Lugones se registraron picos muy extraños", repasa a modo de balance Fructuoso Pontigo, portavoz de la Coordinadora Ecoloxista d' Asturies.

Ante esta circunstancia, Pontigo señala a la administración. No como culpable, pero sí como responsable de no hacer pública información que podría ayudar a determinar los porqués de la extraña dinámica vivida en Lugones durante los últimos días.

"El Ayuntamiento de Siero hizo un estudio de la calidad del aire, que ya ha recibido, pero no hace público. No entiendo muy bien por qué motivo", se pregunta el portavoz de la organización, que atisba "cierto oscurantismo" en el asunto.

Si bien es cierto que el Consistorio ya recibió hace casi un mes el informe de manos de la empresa Envira, responsable del estudio, fuentes municipales aseguran que los datos obtenidos están siendo estudiados por técnicos del Ayuntamiento, y que el gobierno local no tiene previsto hace valoraciones al respecto hasta que este análisis no se de por concluido.

"¿Cómo van a analizar desde el Ayuntamiento estos datos? ¿Entonces para qué contratan la empresa?", clama Pontigo, quien insiste en la necesidad de estudios profundos a nivel regional para poder buscar respuestas a la inquietante pregunta: "¿Por qué la contaminación en Lugones no sigue últimamente la tendencia del resto de Asturias?"

La mejor forma de resolver el misterio es, a ojos de Pontigo, tener acceso a todas las estaciones meteorológicas que hay en el Principado, tanto las públicas como las privadas.

"Es la mejor solución para seguir el rastro de la polución. Así podríamos conocer el itinerario que han seguido estos días las partículas hasta llegar a Lugones", remarca el ecologista.

La hipótesis más verosímil que manejan los ecologistas para dar respuesta a este extraño fenómeno gira en torno a la ubicación de la estación medidora. Esta teoría apunta a que la altura a la que fue reinstalado el dispositivo -en el entorno del IES Astures- puede hacerlo más sensible a las corrientes de aire, de manera que las partículas registradas en los últimos días tendrían su origen en otras zonas de Asturias, posiblemente en Gijón y/o en Avilés.