Lo que no cambia en los últimos tiempos para el Club de Campo son las visitas de los jabalíes. Y es que según afirman desde la propia entidad, el rastro de los suidos en sus instalaciones es visible "prácticamente todas las mañanas". Las medidas puestas en marcha por el club para tratar de frenar la entrada de los animales, parecen haber sido en vano, ya que, como afirman algunos trabajadores de la entidad, "son animales lo suficientemente inteligentes como para acostumbrarse a las trabas que les ponemos y acabar encontrando una nueva forma de entrar". La zona de La Fresneda ha sufrido numerosos daños por los jabalíes en los últimos años.
