La guisandera noreñense Genoveva Tascón recibirá el homenaje de sus compañeros. Estuvo al mando de los fogones de la que fuera Sidrería Fermín y el lunes, en el transcurso de la presentación de las Jornadas de los callos de Noreña, la asociación de hostelería local le rendirá tributo. Estas jornadas se celebrarán en la Villa Condal del 6 al 10 de diciembre. Genoveva Tascón tiene ascendencia leonesa y tuvo en su madre a la mejor de las maestras. Con ella compartió y se forjó entre pucheros en la popular Casa Nicasio. En este negocio familiar atendían, junto a su padre y a sus hermanos, los comedores y la sidrería, que se ubica próxima al apeadero de Noreña.

Más adelante emprendió su camino con su esposo, Fermín Fernández, para fundar su propia sidrería, en la que ella se hizo cargo de la cocina. Ambos se jubilaron en este negocio, un referente en Noreña.

La cocina de Genoveva Tascón se sigue recordando en Noreña por sus exquisitas mollejas y sus deliciosos callos, además de por los sabrosos pescados, que preparaba a la perfección. No había plato de la cocina tradicional que se le resistiera, de ahí que sus propuestas culinarias fueran un referente en Noreña, concejo en el que tanto se aprecia el buen yantar.

Cuando se jubiló, llevaba cerca de medio siglo de guisandera, por lo que su trabajo fue reconocido por la Orden del Sabadiego. Ahora son sus colegas de oficio quienes destacan su buen hacer entre fogones. No sólo la ponderan por sus estupendos guisos, a los que pocos son capaces de resistirse, también destacan su buen humor y su perenne sonrisa. Es una mujer muy querida en Noreña, más allá de su conocida profesionalidad como cocinera.