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Los polesos aprueban el giro de Les Comadres hacia el día, sin ocio nocturno

Los colectivos aplauden a Festejos: si las verbenas fallan y la gastronomía tiene tirón, es bueno un cambio de programa

La decisión del presidente de la Sociedad de Festejos de la Pola, Jenaro Soto, de renunciar a la verbena, la espicha y las actividades nocturnas de la fiesta de Les Comadres y centrarse en la parte gastronómica ha sido bien recibida por los colectivos polesos, que coinciden en que hay que adaptarse a los tiempos cuando las cosas no funcionan.

Así, al presidente de la asociación Amigos del Roble, le parece que "cuando una actividad no funciona hay que buscar una alternativa". Puso como ejemplo su propia experiencia como directivo de Festejos hace años cuando la "kermesse" dejó de tener gente. "Al ver que dejó de interesarle a la gente decidimos buscar otra cosa", señaló.

Y añadió que "la noche ya no tiene ningún atractivo, porque los tiempos cambiaron y las costumbres cambiaron, los chavales tienen otras inquietudes y hay que buscar otra alternativa; yo veo perfectamente que suprima las orquestas; es la realidad, el baile de Comadres tuvo su época dorada y mucha aceptación pero pasó a mejor vida, pero eso ya no se lleva".

Yo apuesto más por potenciar lo que es en realidad la fiesta de Les Comadres en el sentido puro gastronómico y mantener la tradición de reunirse pandillas de amigos y amigas. Eso creo que está todavía bastante bien, la gente sigue reservando en los bares para juntarse".

En la misma línea, el cronista oficial de Siero, Juan José Domínguez, dijo que "todo cambia, y esto también cambió; antes, el baile de Les Comadres era el sustento de Festejos para todo el año, y ahora el baile es lo que te impide hacer otras cosas".

Ahora, añadió, "es un gasto muy difícil de cubrir porque cambiaron los hábitos de la gente, ahora se disfruta cantando en lo chigres y ya no se va al baile"

Y en cuanto a la gastronomía, opinó que "atrae a la gente, ya organices jornadas o concursos, es rentable para el pueblo", y además no ganan solo los bares sino todos los que los abastecen, como almacenes, panaderías o carnicerías.

Por su parte, el miembro de la Asamblea Gastronómica de la Pola Borja Alcázar, sostiene que para la fiesta nocturna hay varias iniciativas privadas que cubren el servicio. Asimismo, considera que "respetar, fomentar y formalizar las tradiciones locales típicas y exclusivas de la Pola es una opción innegociable. Les Comadres es una de las fiestas gastronómicas de la Pola por antonomasia", y además, "tenemos la suerte de que existen una serie de productos popularizados y en uso actualmente, como pueden ser los bollos de comadres o la tortilla de sardinas salones. Aquí tenemos la suerte de que no hay que recuperar viejas tradiciones perdidas, porque siguen vigentes. Conozco mucha gente que mantiene la tradición de hacer los bollos en su casa el día de les Comadres, y muchos de ellos son muy jóvenes, eso es un dato fantástico, que demuestra que hay interés y arraigo por nuestra cultura, y que no queremos perder nuestra identidad. Los pueblos que renuncian a su cultura son pueblos condenados al olvido y a la extinción", opinó.

Para Alcázar, "los mejores museos etnográficos son los que están vivos y conscientes, y en la Pola tenemos todos los requisitos para cumplirlo, pero para eso hace falta voluntad y políticas acertadas y desinteresadas".

El presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios, Nacho Calviño, también considera "un acierto llevar las actividades a la parte culinaria", porque "se intentó de varias formas mejorar la noche de Comadres y los intentos salieron en gran parte negativos (salvo los conciertos en la plaza de hace años)". Y además, "la plaza, hasta que no se haga una obra, no puede tener conciertos, porque el sonido no es bueno. Hay que ir con los tiempos y si somos objetivos la noche polesa en especial y la noche en general están de capa caída", concluyó.

Finalmente la presidenta de la asociación juvenil Los Palacios, Naira Sánchez Camporro, comprende que "que se tenga que dejar de hacer algo que no sale rentable y buscar otras alternativas". La presidenta del colectivo cree que "fomentar lo tradicional y ayudar con la gastronomía es algo tan importante como amenizar una noche".

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