Los productores de faba con Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Argüelles, tantas veces castigados por el mal tiempo, están este año muy satisfechos porque la meteorología no solo fue beneficiosa para la producción, lloviendo cuando tenía que llover, con la temperatura adecuada en cada momento y con buen tiempo para la recogida, sino también para la feria que se celebró ayer en la localidad sierense.

Como recordaba una de las comercializadoras que tenían puesto ayer en las antiguas escuelas de la parroquia, Loli Roza, "los dos últimos años hizo muy malo para la feria, y se notó mucho porque vino menos gente; este año nos ayudó el tiempo, vino más gente y se notó, hubo mejor venta".

Los seis productores que comercializan el producto bajo la marca Vegargüelles pusieron ayer a la venta algo menos de una tonelada, que se vendió casi en su totalidad y a 13 euros el kilo, el mismo que en 2017. Este ha sido un buen año, y la cosecha de Argüelles, a falta de terminar de desgranar y seleccionar toda la producción, ha superado con creces las casi 10 toneladas de faba que se recogieron el año pasado.

La feria fue un buen reclamo y, según el productor Ulpiano Huergo, "hubo mucha más alegría que otros años, más movimiento, y además la gente se iba con varias bolsas, compraron muy bien".

La feria es un acontecimiento no solo comercial sino también social y cultural. La fiesta comenzó con una misa en la iglesia parroquial en honor a San Martín, patrono de la parroquia, cantada por el coro de Argüelles, que posteriormente dio un breve recital.

Y, seguidamente, el grupo El Piñote interpretó bailes regionales. No faltó, tampoco, la subasta de productos donados por la gente, protagonizada, como es costumbre, por Amable Patayo y ese popular "Cuanto vale" con el que encabeza cada puja. Y para concluir, jornadas gastronómicas en los establecimientos hosteleros y, también, mucha fabada en las casas de los parroquianos.

Este año, la faba ha venido no solo abundante sino también sana y de buen tamaño, con lo que los vecinos de Argüelles han tenido la ocasión de disfrutar enormemente de un producto que pone su parroquia en el mapa, y no solo el día de la feria.