Las discrepancias técnicas entre dos entrenadores de fútbol de las categorías inferiores del Club Atlético Siero acabó la tarde del lunes en una pelea que dejó destrozos en el campo de El Bayu y un mal cuerpo a compañeros, jugadores y familias.

La discusión causó gran revuelo. Fue un episodio bastante incómodo para quienes la presenciaron, sobre todo, para los niños, explican testigos. La disputa la protagonizaron dos entrenadores de los equipos A y B de la categoría Infantil del Atlético Siero. Como consecuencia, ya que llegaron a las manos, rompieron azulejos de la pared del vestuario número tres de las instalaciones municipales. Fue una situación bastante embarazosa para los padres y los niños que juegan en el equipo, que no sabían qué hacer.

La dirección del club resta importancia a lo ocurrido y lo achaca a "un malentendido" entre dos entrenadores. Ayer, tras recapacitar sobre su comportamiento, pidieron disculpas y fueron aceptadas por los responsables del club. El problema surgió por discrepancias internas de índole técnica y deportiva. Por tales diferencias llegaron a las manos, para asombro de los padres y jugadores que presenciaron la escena. "Se dieron muchas voces, incluso en presencia de niños y alguno de ellos estaba llorando", relatan.

Todos coinciden en que fue un episodio desagradable que esperan que no vuelva a producirse, pues defienden que la violencia ha de erradicarse y no forma parte de los valores del fútbol y el deporte.

La marca ha quedado en una de las paredes de un vestuarios, donde echaron abajo varios azulejos por los empujones y zarandeos.