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Relevo de las zabarceras de la Villa

Tania Tuero, de 27 años, mantiene la tradición familiar de vender hortalizas en la plaza: "Animo a venir a la gente, ganas un dinero"

Josefa Santa Eugenia, M.ª de los Ángeles Alonso, Tania Tuero y María Jesús Corredoira, en la plaza de abastos de Villaviciosa. VICENTE ALONSO

Savia nueva para la plaza de abastos de Villaviciosa, que tiene más de un siglo, pues se inauguró en 1905. Los miércoles es día de mercado -en él se puede encontrar lo más variado de la rica huerta maliayesa- y entre las zabarceras que acuden semanalmente a vender se observa el relevo generacional.

Tania Tuero es, a sus 27 años, una de la últimas mujeres en llegar a la plaza de la Villa con los productos cultivados en sus huertas de Tornón. "Traigo patatas, tomates, huevos, flores y toda clase de hortalizas, repollos, coliflor, brócoli, cebolla blanca y roja, verdura lisa o rizada. También cosechamos variedades de fabes, de la granja, roxa, pinta, de mandilín, productos de cultivos sanos, de calidad y sobre todo que se venden a precios baratos" explica.

Tuero, como muchos jóvenes está en el paro. "Aunque algunos veranos trabajo en hostelería, ésta es otra opción de autoempleo y buena, pues la huerta de Villaviciosa es fértil y abundante, y produce de todo. Así que los últimos años voy compaginando las dos tareas". Ella da un consejo: "Recomiendo a la gente joven a tener su propio huerto, pueden cultivar productos naturales, sin fertilizantes, con todo su sabor natural, y todas las vitaminas y minerales. Para mí es un trabajo relajante y estimulante". Y anima a venderlos en la plaza: "Puedes ganarte un dinero, y la calidad del producto es mucho mayor que el de la competencia, no tienen ni comparación con la de los supermercados".

El oficio de vendedora le viene de tradición familiar, su bisabuela Josefa Santa Eugenia, de 88 años, sigue acudiendo desde hace más de 50 años, desde Candanal, al mercado de La Villa. También su abuela M.ª de los Ángeles Alonso, de 68 años, acude de Argüeru; y su suegra María Jesús Corredoira de Tornón, con 58 años no falta ningún miércoles a la plaza.

Todas están convencidas de que se deben ir rejuveneciendo los vendedores. "Cuando dejemos de venir las mayores esto se acaba. Así que animamos a la gente joven a apostar por el cultivo de huertas, y traer sus cosechas a vender a la plaza. Y que los jóvenes vengan a comprar aquí, encontrarán productos sanos, frescos, saludables y sobre todo económicos", dicen.

Precisamente este oficio de vendedora en la plaza de abastos de La Villa ha tenido recientemente el reconocimiento de la asociación de Amigos del Paisaje de Villaviciosa "Cubera" para "reconocer el papel que han venido desempeñando desde tiempo inmemorial tantas mujeres del concejo (y algunos hombres) con sus productos de la huerta y que mantienen vivo el mercado de los miércoles en Villaviciosa"

El oficio lo siguen manteniendo vivo vendedoras como, Josefa Santa Eugenia, M.ª de los Ángeles Alonso o María Jesús Corredoira, pero ahora trata de rejuvenecerse con nuevas generaciones como Tania Tuero y otros jóvenes que asisten cada miércoles. Todos dan vida al mercado maliayés.

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