Los socialistas noreñenses Alicia Muñiz, Glauco Argüelles y Unai Díaz han denunciado que el equipo de Gobierno municipal, de IPÑ, encabezado por Amparo Antuña, "en vez de buscar soluciones" a los numerosos problemas que hay en el municipio, y que "afectan a los bolsillos" de los vecinos, evita el debate público imponiendo un "muro de silencio".

Entre las decisiones que más han criticado se cuentan la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y la nueva ordenanza de vados y badenes, que han implicado subidas muy significativas en los gravámenes a los vecinos.

Pero lo más grave, a juicio de los socialistas, es que, "cuando se les hace una pregunta incómoda o que implique una crítica sobre su gestión en un pleno, el concejal responsable alega ignorancia y la pregunta queda pendiente para el próximo pleno, y así hasta el infinito".

A su juicio, esto es "algo deliberado" y la Alcaldesa "ha interrumpido y prohibido públicamente a sus propios concejales contestar a preguntas concretas de la oposición", algo que consideran "oscurantismo y falta de democracia".

Sostienen, asimismo, que la gestión está "cada día más marcada por el clientelismo", con uso "de recursos públicos para fines privados" como "podas gratuitas de árboles pertenecientes a particulares" y la exposición de coches de un concesionario en pleno parque del Ayuntamiento. "Hemos vuelto al amiguismo y las cacicadas", concluyen.