Dos minutos. Fue el tiempo que necesitaron para evacuar el edificio las 22 personas que a media mañana de ayer ocupaban el Palacio del Marqués de Santa Cruz, de Pola de Siero, tras escuchar la alarma que alertaba del fuego. Salieron de forma sosegada y en orden.

Por suerte, el humo que se formó en la planta superior del inmueble lo fabricó una máquina y no provenía de fuego real. Se trató de un simulacro para tener al personal municipal entrenado en el caso de que las llamas sean de verdad. Rodrigo Lorenzo, técnico en prevención de Riesgos Laborales del Ayuntamiento de Siero, destacó que tuvieron la dificultad añadida de que ayer era día de visitas para el público en este edificio de oficinas municipal.

Pero, así y todo, resultó "muy bien", pues "en dos minutos estaba todo el centro vacío". Se encargaron de revisar e ir cerrando puertas cuatro personas que forman parte del plan de emergencia. Aprendieron que "hay que mejorar el sistema de apertura para que las puertas abran más fácil". Son tres las de emergencia y el punto de encuentro es el patio posterior, pues la puerta principal, al estar automatizada, puede fallar o quedar bloqueada en caso de incendio.

"La idea es hacer estos simulacros una vez al año para tener entrenada a la gente", destacó Lorenzo. "El objetivo es ver el funcionamiento del plan de seguridad y si hay que tomar medidas correctoras", agregó el concejal de Servicios, Javier Rodríguez. Este simulacro, del que los trabajadores afectados no tienen conocimiento, se realizó anteriormente en las dependencias en Urbanismo y, ayer mismo, también en las de Servicios Sociales. Con la máquina de humo "se trata de probar que los detectores funcionan", explicó el edil.

Además, es la forma de implantar el plan de emergencia, obligatorio por ley. Los consejos que da Rodrigo Lorenzo en caso de fuego real es avisar al jefe de emergencia o al responsable de área, evacuar y "nunca dar la vuelta a por efectos personales". La clave es "PAS", que significa: protegerte, pedir ayuda y socorrer si es posible.