El futuro del potro de Ables quedará visto para sentencia mañana. O, al menos, esa es la intención de la concejala de Participación Ciudadana, Isabel Fernández. La edil de Somos ha convocado mañana a los parroquianos (20.00 horas) para celebrar una asamblea en la que se decidirá, por fin, el destino del bien etnográfico retirado en 2015. Los asistentes podrán decidir si colocan o no el potro y la báscula o si dejan esta decisión en manos del alcalde, Gerardo Sanz (PSOE).

El potro y la báscula de Ables fueron retirados en 2009 por el entonces gobierno del PP con la intención de restaurarlo. En 2015, semanas antes de las últimas elecciones municipales, los populares levantaron una base de hormigón en la que se iba a instalar una pérgola bajo la que se colocarían el potro y la báscula, a escasos metros de la ubicación original de ambos. Fue entonces cuando un grupo de vecinos decidió recoger firmas para paralizar las obras, al entender que la nueva localización obstaculizaba el tráfico. Lo consiguieron.

Ya en mandato del tripartito se realizaron dos votaciones -invalidadas por no realizarse conforme al censo- y se llegó a un acuerdo con un propietario de la zona para acercarlo a su parcela, que no llegó a fraguar. Ahora parece ser que el destino del potro y la báscula quedará resuelto.