La iglesia parroquial de la Pola acogió ayer el funeral de Carmen García-Riaño García-Jove, la abuela de Siero, fallecida con 107 años. Era la persona más longeva del concejo, y llegó a esta edad con una gran calidad de vida e independencia. De hecho vivió sola hasta hace poco más de un año, cuando tuvo que trasladarse con sus familiares.

Carmen García-Riaño había pedido un deseo cuando tenía 105, durar otros dos años para vivir tanto como su tío Luciano. El deseo se cumplió, y el caso es que parecía estar a gusto como estaba, porque, según su nuera, Pilar Domínguez Carazo, con la que vivía, "ya se veía cumpliendo los 108". Porque su cumpleaños era el 28 de septiembre, y bien entrado el mes de abril de 2018 ya había pasado más de medio año desde el último, con lo que se veía más cerca de los 108 años que de los 107.

Madre de dos hijos, Carmita y Fernando, a los que sobrevivió Carmen García-Riaño era natural de Sotrondio, al igual que su marido Fernando Infanzón Zaera, también fallecido. Con él se fue a vivir al concejo de Bimenes hasta que en 1950 recalaron en la Pola, donde ambos pasaron sus últimos años.