Todo estaba listo desde el viernes para que la Fiesta de la Oficialidá se celebrase en una carpa, pero el agua anegó toda la zona y hubo que hacer un traslado de urgencia de los actos al polideportivo de Martimporra. Allí se celebró el pregón, se escuchó el himno de Asturias y se bailó la danza de la oficialidá.

Y tuvo especial protagonismo la localidad portuguesa de Miranda do Douro, hermanada con Bimenes. El propio alcalde de Bimenes habló en Mirandés a modo de recibimiento al principio de su discurso. Y asistió a los actos la teniente de alcalde de Miranda, Anabela Torrao, que se deshizo en elogios hacia el concejo. "Estuve aquí hace ocho años y veo que Bimenes ha cambiado para mejor", sostuvo. Asimismo, invitó a los yerbatos a profundizar en el hermanamiento para que traiga más valor para ambos municipios.

Tras los actos oficiales, hubo una comida en el propio recinto y por la tarde se celebró el concurso de escanciadores, hubo actuaciones musicales un taller de baile tradicional. Y para rematar, una noche de danza.