Mieres del Camino,

José A. ORDÓÑEZ

La sentencia que ha paralizado la construcción de una nueva estación de esquí en la Cordillera, la de San Glorio, asume un informe de la Universidad de Salamanca en el que se advierte de que la instalación es «claramente incompatible» con la pervivencia de especies animales «fuertemente amenazadas de extinción», entre ellas, el oso pardo cantábrico, el desmán ibérico, el armiño, el gato montés y la liebre piornal. En el caso concreto de los osos, un estudio del catedrático de Zoología José Purroy, que también ha sido incorporado a la sentencia, señala que la estación estaría ubicada en el principal corredor de comunicación de la población oriental, con lo que su impacto sería crítico.

Es más, el fallo de la magistrada Ana Martínez Olalla recoge textualmente una cita del informe de la Universidad de Salamanca en la que se afirma que «la introducción de miles de personas a lo largo de todo el año implica impactos y repercusiones directos e innegables en unos hábitats preservados hasta ahora» y que la afluencia turística prevista «no ha resultado compatible con presencia de especies de difícil reproducción en ninguno de los numerosos intentos que se han realizado en diversos países».

El impacto de la que sería la sexta estación de la Cordillera no se quedaría ahí. La magistrada, que pone en duda la viabilidad del proyecto por el cambio climático, cita otro informe universitario, en este caso de la Universidad de León, en el que se afirma que el complejo implicaría «impactos directos, permanentes, irreversibles y de magnitud severa, debido a la construcción de las infraestructuras necesarias para su funcionamiento y a la fragilidad del medio de alta montaña». Es más, los redactores del documento afirman que la puesta en marcha de la estación «es siempre incompatible con los valores geológicos, puesto que supone una destrucción física».