El Instituto del Desarrollo Económico del Principado de Asturias (Idepa) no encuentra comprador para la nave de Friovivo, ubicada en Sotiello (Lena) y sin actividad desde 2007. Las instalaciones quedaron en manos del Idepa cuando quebró la empresa, dedicada a la producción de pan y otros productos congelados, ya que había puesto todos sus bienes como aval tras recibir una ayuda. En 2013, la Sociedad Regional de Promoción (SRP) -instrumento financiero del Instituto de Desarrollo- confirmó que había un comprador interesado. El acuerdo no llegó a buen puerto.
La suerte nunca estuvo de parte de la nave y la parcela de Sotiello, con más de 40.000 metros cuadrados de extensión. Friovivo abrió sus puertas en 2002, presentándose como un emblema de la reconversión en las comarcas mineras. Recibió una importante inyección económica con cargo a los fondos mineros, pero nunca hubo estabilidad laboral. La factoría recibió varias órdenes de embargo y cesó la actividad, por primera vez, en 2006.
Empezó entonces un largo proceso para buscar compradores. Y llegaron. La factoría fue adquirida por la firma madrileña Orio unos meses más tarde. Pero la tranquilidad tampoco duró en esa segunda etapa de actividad: los responsables de Orio anunciaron a los trabajadores, a través de un escrito, de que estaban preparando el cierre de la planta. La actividad cesó en el año 2007.
Silencio hasta 2013, cuando un vecino de la zona se interesó en las instalaciones para poner en marcha una empresa. Avanzaron las conversaciones para proceder a la venta pero, finalmente, no hubo acuerdo. Surgieron problemas porque el entorno de las instalaciones había sido ocupado por las empresas de la obra de la variante ferroviaria de Pajares. El emprendedor exigía que el entorno estuviera limpio para adquirir la nave.
Ya apenas quedan restos de las obras de la Variante en la parcela de la factoría, pero los compradores siguen sin aparecer. Desde el Idepa confirmaron ayer que no se han recibido peticiones en los últimos meses. La falta de actividad en esta nave, al igual que en la de Diasa Pharma (Turón, Mieres), es motivo de preocupación para los sindicatos. Tanto es así que, UGT y Comisiones Obreras en la comarca del Caudal, ya han reclamado a las administraciones que negocien para ajustar los precios.
