El reconocido psiquiatra Pedro Quirós tiene en Las Requeras seis hectáreas de pumaradas, donde el año pasado cosechó veinte toneladas de manzanas para sidra. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida "Sidra de Asturias" le concedió ayer el premio al mejor productor del año: "Alcanzar una buena calidad no es fácil, ya que hay muchas variedades de manzana. Nosotros empezamos con la reineta italiana, pero fracasamos, ya que los árboles necesitaban mucha volumetría". Quirós, "tras varios fracasos", es un experto al que no le importa reconocer que la clave de la sidra asturiana está "en el escanciado".

El premio a la mejor sidra natural tradicional 2016-Valdeboides DOP fue a parar manos de Julián Castañón, del Llagar Castañón. La empresa Martínez Sopeña Hermanos se fue ayer de Mieres con una doble distinción. La firma se alzó con los distintivos de mejor sidra natural filtrada-Españar DOP y mejor sidra espumosa-Emilio Martínez DOP. El momento álgido de la gala se produjo con el nombramiento del embajador de la sidra 2016. El exfutbolista del Sporting de Gijón Enrique Castro "Quini" salió, ante la sorpresa generalizada, del gran tonel que decoraba el escenario. Dentro había permanecido pacientemente durante todo el evento, una media hora. "Siempre digo que la sidra es la sangre de los asturianos y espero desarrollar mi labor dignamente". Quini pidió a los premiados que sigan poniendo pasión a su labor: "Al final es igual que en el deporte, si no hay esfuerzo llegará otro y te superará", remarcó.