Hunosa puso en marcha ayer el programa de visitas guiadas al pozo Santa Bárbara de Turón, declarado como bien de interés cultural (BIC), mientras permanece encallada la negociación para dar uso a estas instalaciones. Una mesa que mantiene abierta con el Ayuntamiento de Mieres desde hace dos años sin que todavía se haya cerrado una propuesta concreta sobre a qué se destinará la explotación y cuál será su contenido.
Tampoco se conoce si se continuará con la rehabilitación del pozo. De momento, la hullera realizará una pequeña obra en la explotación relacionada con la seguridad del entorno. Se taparán agujeros y se colocarán barandillas donde hay escalones. También se instalarán cámaras de seguridad. Fuentes de Hunosa confirmaron ayer que su intención es seguir apostando por el pozo de Turón. No sólo en la negociación con el Consistorio, sino a través de la mesa de patrimonio industrial que encabeza el Principado de Asturias y que pretende englobar también a los ayuntamientos y a los sindicatos.
La primera fase de rehabilitación del pozo, realizada con fondos del Ministerio de Cultura, finalizó hace aproximadamente un año y, desde entonces, no se ha alcanzado un acuerdo sobre qué hacer con esta explotación. De hecho, ya hubo algún desencuentro con el Ayuntamiento, que denunció a Hunosa por utilizar el patrimonio "para hacer caja".
Por su parte, el Consistorio mierense incluyó la explotación turonesa dentro de sus propuestas para los nuevos fondos mineros. Así, solicitó cinco millones de euros para culminar la rehabilitación. A esta iniciativa se suma otra más enmarcada dentro del 1,5% cultural, también con el mismo fin.
La apertura de las visitas del pozo Santa Bárbara viene motivada por su condición de BIC, dando cumplimiento a la ley de patrimonio. Los recorridos se realizarán los jueves en dos horarios, a las nueve y media, y a las once y media de la mañana. Para inscribirse, los interesados deberán apuntarse vía telefónica a través del número que aparece en la web de la hullera. Los visitantes serán guiados por la historiadora Mónica García Cueto, quien destacó que estas visitas "se incluirán dentro de los itinerarios de turismo industrial, porque es importante que estos elementos se reconozcan, se les dé valor y se puedan divulgar". En la visita, la guía hace un recorrido "que permite interpretar todo lo que queda en pie, explicamos el proceso histórico, desde el origen de la empresa como mina de montaña hasta la apuesta por el gran pozo que es Santa Bárbara, también su evolución técnica". La historiadora destacó que, lo más significativo del pozo "son los castilletes y el edificio central, también el ventilador que conserva la imagen originaria del pozo".
Entre los primeros visitantes se encontraba ayer José Manuel Pérez Díaz, "Pericles", exgerente de Valnalón, quien veía por primera vez el pozo por dentro. "Soy un enamorado del patrimonio minero, lo que más me impresiona es ver cómo construían", destacó. En su opinión, "es importante todo lo que sea poner en marcha actividades que tengan que ver con el desarrollo turístico y, en cuanto a la arqueología industrial, tenemos que buscar formas de actividad económica, pero no sólo de turismo, sino hacer como lo que fue en su día Valnalón, recuperar edificios históricos para un uso de futuro". Otra de las privilegiadas fue la lavianesa Loli Barbón, quien remarcó que "es una visita que deberíamos hacer todos los que procedemos del entorno minero, porque tenemos esto muy abandonado y nos interesamos más por otras cosas".
