La ejecución de las obras necesarias para que Langreo pueda empezar a utilizar el caudal que le corresponde la traída de agua del Raigosu, según el convenio firmado con el Ayuntamiento de San Martín en 1928, fue aprobada por unanimidad. En esta propuesta también se incluye la colocación de los contadores en los lugares establecidos en el acuerdo para conocer cuál es el consumo de San Martín y el inicio de negociaciones si el concejo vecino desea utilizar más caudal del establecido (25 litros por segundo).

El Consistorio langreano anuló la reclamación de cobro trasladada a San Martín por un exceso en el consumo de agua en la traída de agua del Raigosu, que ascendía a 1,3 millones de euros. La razón por la que tomó esta decisión se debe a "las mínimas posibilidades de que prosperase", según el gobierno local, ya que los contadores no estaban colocados en los lugares indicados en el convenio.

El Consistorio ya solicitó el permiso al Ayuntamiento de Laviana para ejecutar las obras, que consisten en la conexión de la conducción del Raigosu con la estación de tratamiento. "Cogeremos el agua que nos corresponde y le dejaremos el resto a San Martín", señaló el regidor. El concejo vecino aseguró en sus alegaciones que consumía el caudal que le correspondía y el resto lo tiraba al río. "No se podía demostrar cuál era el consumo porque el contador se instaló en la cabecera", dijo.