El cierre del remonte Cuitu Negru, previsto por el Gobierno regional para la próxima temporada, ha dividido a los usuarios de la estación de Valgrande-Pajares. Los responsables del Club Elit Mirios aseguraron ayer que el cese de la actividad del telesilla es "razonable y necesario". "Estamos hablando de un equipamiento con cincuenta años de uso, da mala imagen y no resulta rentable". Así de claro lo tiene la agrupación en palabras de su presidente, Íñigo Cabal. Los deportistas del club piden el fin de las "afirmaciones alarmistas" y esperan que haya unión para reclamar los proyectos previstos. El primero y más urgente, aseguran, es la reordenación de telesillas y la implantación de la silla desembragable (un mecanismo más fiable, más moderno y que permitirá reducir a la mitad el viaje hasta la cima del complejo).
Las declaraciones del Club Elit Mirios chocan frontalmente con lo que ha defendido hasta el momento la Plataforma Pro Valgrande-Pajares: formada por colectivos vecinales, deportivos y hosteleros de la comarca. Los responsables de la plataforma consideran que el cierre del Cuitu Negru acarreará "problemas" para los usuarios del complejo lenense. "Todo funciona alrededor de esta silla, es ideal para los turistas y los esquiadores noveles, ya que la tienen al lado de la escuela", afirmó el veterano esquiador Ángel González de Lena. Palabra de experto porque él es uno de los conocidos como "Galgos de Pajares" y director de la Escuela de Esquí de Valgrande, colectivo integrado en la plataforma.
¿Y qué pasa con la imagen de la estación? Es lo que se pregunta Íñigo Cabal, tras considerar que "un remonte con medio siglo de antigüedad no es lo que queremos para Valgrande-Pajares, nos merecemos más". No duda en calificar el remonte del Cuitu Negru como "una chatarra operativa". Y que sale cara, porque mantenerla cada año supone un coste de unos 400.000 euros para la Administración regional: "No tiene sentido invertir esa cantidad de dinero público en algo que ya no tiene arreglo", afirmó el presidente del Club Elit Mirios.
Los fallos y las reparaciones se han convertido en una constante en los últimos años. A los más catastrofistas, Cabal les replica que "hace dos temporadas ese remonte estuvo cerrado durante dos meses y la estación no se hundió. Ahora hay que mirar adelante y reclamar las mejoras por las que llevamos luchando durante la última década".
La más urgente está relacionada con los remontes. El Gobierno del Principado anunció recientemente que tenía previsto abordar una reordenación que permitirá ampliar la capacidad de transporte de esquiadores en los remontes y reducir a la mitad el tiempo de viaje a través de un sistema desembragable. Los usuarios, y ahí sí hay consenso, esperan más información sobre plazos e inversiones.
