No hay distancias si es por una buena causa. El Gimnasio Linares de Sotrondio llevaba varias semanas organizando una marcha entre la capital de San Martín y Covadonga acompañados de un socio especial: la clave de esta marcha es que se realiza empujando un neumático de cien kilos. Ayer, el plan se hizo realidad y a eso de las seis de la tarde el primer grupo arrancó motores tras el sonido de un volador. "Vamos empujando por grupos de siete, por turnos, para que la rueda nunca pare de girar", explica el precursor de la iniciativa, Fran Linares.

El camino tiene tres puntos fijados. Cuenta Linares que la idea es "llegar a Infiesto en torno a las seis de la tarde de mañana (por hoy), y a Villamayor a lo largo de la noche". El punto de encuentro de todo el grupo unido será Cangas de Onís, y se producirá el domingo por la tarde. Son cuarenta y ocho horas dando vueltas a la rueda. "Queremos dar un total de cien mil vueltas y ver si podemos recaudar un euro por vuelta". Precisamente esa recaudación irá destinada al cincuenta por ciento entre la Asociación de Discapacitados Rey Aurelio y la lucha contra el cáncer.

Linares, mientras se vendaba los dedos para comenzar la marcha, se emocionaba, charlando con la gente. "Ya estamos aquí, por fin", pregonaba. Tres grupos de siete, y dos personas en silla de ruedas recorrerán los cerca de cien kilómetros que separan Sotrondio de Covadonga, demostrando que si se quiere, no hay barrera que valga. "Lo guapo va a ser entrar en Covadonga todos juntos, el tramo ese de Cangas al final va a ser el más especial", manifiestan. Además de gente caminando, algunos irán en caballo, otros en moto o incluso en bici. Todo vale con tal de sumar para una buena causa. Y Fran Linares lo tiene bien atado con su grupo. "Los tramos están ya muy marcados, e iremos más o menos a un ritmo de diez kilómetros cada seis horas", esgrimió.

Como ya vino haciendo a lo largo de las jornadas anteriores, la organización de la actividad no quiso dejar la oportunidad de seguir agradeciendo el apoyo de las autoridades y de los medios de comunicación. "No pensábamos que iba a tener tanta difusión esto", explican. Vuelco a vuelco, tres días y dos noches sin parar de avanzar, quieren cumplir un objetivo: poner su granito de arena a una lucha que es constante. En ese sentido, Linares fue muy claro: "queda muy bien ver cómo nos desplegamos, que vamos a empujar una rueda de cien kilos, pero aquí lo realmente importante es el objetivo". Ese que se va a cumplir mañana, y la Santina va a estar esperando.