Un nuevo promotor ha mostrado su interés al Ayuntamiento de Sobrescobio por retomar el proyecto de la embotelladora de Comillera en el caso de que finalmente, como todo parece indicar, se rescinda el contrato suscrito con la unión temporal de empresas (UTE) formada por Capital Water S. L. y Professional Water S. L. debido a la deuda acumulada. El empresario se ha puesto en contacto con el Consistorio para interesarse por la situación del proyecto, aunque no podrá haber ningún avance hasta la resolución de la actual concesión. "Nosotros vamos a ir por el libro, como siempre", sentenció el alcalde coyán, Marcelino Martínez.
El Ayuntamiento de Sobrescobio, en el Pleno celebrado el pasado mes de junio, dio un paso más hacia la rescisión del contrato de la embotelladora y la recuperar las parcelas que debía ocupar en Comillera. La Corporación desestimó, por unanimidad, las alegaciones presentadas por la UTE adjudicataria contra la decisión tomada por el Consistorio en la que se daba un último plazo para hacer frente a la deuda. La cuantía, que corresponde a las tres anualidades del canon que figura en el pliego de condiciones, asciende a 45.300 euros. El expediente fue remitido al Consejo Consultivo para proceder a la rescisión y a la ejecución de los avales bancarios por valor de 70.000 euros.
"Yo siempre dije" -aseguró Martínez- "que la embotelladora tenía un pliego de condiciones y que, en el momento en que se incumpliera, el Ayuntamiento iba a ejecutar los avales, resolver el contrato y todo lo que hiciera falta. Llevamos a Pleno la revocación del contrato porque no se cumplió el pago del canon fijo; la revocación se aprobó por unanimidad en el Pleno y el acuerdo se remitió al Consejo Consultivo. Nos falta que ellos nos digan los pasos que tenemos que seguir a partir de ahora", argumentó el regidor coyán.
Procedimiento
En la misma línea, Marcelino Martínez esgrimió que "la empresa de la embotelladora, mientras dure ese trámite del consejo Consultivo, tiene todavía tiempo para pagar el canon y volver atrás todo el procedimiento. Si eso no pasa, tendremos que ejecutar los avales, resolver el contrato y empezar de nuevo. Lo que está claro es que nosotros vamos a seguir apostando por esa embotelladora", indicó el regidor. Y añadió: "Hay más promotores interesados en el proyecto, pero nosotros, hasta que no nos desliguemos del contrato anterior, no podemos movernos. De momento, hay uno que ha mostrado un mayor interés. Nosotros vamos por el libro, como ha pasado siempre. En el momento en que tengamos la revocación del contrato lo sacaremos otras vez a concurso y el mejor postor, que se lo lleve".
Martínez argumentó que "con ese polígono se nos están poniendo muchas zancadillas por parte de representantes de algunos grupos políticos. A pesar de todo, nosotros estamos convencidos de que esa embotelladora, bien sea con una empresa o con otra, va a salir adelante".
El contrato incluye la explotación del manantial de agua mineral de Comillera y la puesta en marcha de una planta embotelladora. El proyecto tenía una inversión de 3,7 millones de euros. El compromiso era pagar 15.100 euros anuales de canon fijo, a los que habría que añadir otros 0,51 euros por cada metro cúbico de agua mineral que se usara en la planta. Se preveían inicialmente nueve personas.
