La Asociación Mierense de la Cocina Solidaria (Amicos) recibirá una ayuda de 1.384 euros dentro de la convocatoria para entidades sin ánimo de lucro destinada el desarrollo de actuaciones en el ámbito del voluntariado que desarrolla la consejería de Servicios y Derechos Sociales. Una aportación que permitirá continuar con el trabajo desinteresado que está llevando a cabo esta entidad afincada en Mieres. Así lo destacó su presidente, Carlos Muñiz, quien recalcó que "es el segundo año que solicitamos estas ayudas, que siempre nos vienen muy bien para continuar con nuestra actividad".
La entidad está inmersa ahora en las obras para la construcción de un nuevo local en el edificio de la placina de Mieres. Los trabajos se pusieron en marcha una vez que Amicos consiguió la financiación suficiente para el proyecto, cuyo coste superaba los 100.000 euros. Aquí fue fundamental la aportación realizada por la empresa Ferrovial, a través de la ONG World Visión, de 43.500 euros. También ha sido importante la aportación de Caja Rural, así como las donaciones de otras empresas y particulares. De hecho, Amicos mantiene abierta la posibilidad de recibir nuevas aportaciones económicas que se pueden hacer incluso desde la página de internet del colectivo "www.amicos-mieres.org". Las obras para adecuar el local consistirían en su reorganización para parcelar la superficie en varios espacios, con comedor, cocina y almacén.
Los plazos que baraja Amicos para culminar las obras son ajustados. El nuevo comedor debe estar terminado antes de fin de año. El dinero de la donación de Ferrovial aún está en las cuentas de World Vision, y está presupuestado para 2016. Amicos teme que si se alargara la obra, se pueda perder parte del dinero, que se irá entregando con certificaciones de obra. El objetivo es estrenar las nuevas dependencias en el plazo máximo de cuatro meses y siempre antes de que finalice el año.
El comedor de Amicos se traslada al nuevo local de la placina gracias al Ayuntamiento, que le cedió estas instalaciones que antiguamente albergaban el mercado de abastos del barrio de Santa Marina. Las instalaciones permitirán mejorar el servicio que ofrece la entidad a las personas más desvaforecidas, ya que podrán montar una cocina industrial, algo totalmente imposible en su actual sede, ubicada en la calle Clara Campoamor.
La entidad también está a la espera de otra ayuda del Principado, así como de la Fundación Cajastur, "que nos ayudarían enormemente, sobre todo después de asumir las obras", subrayó.
