El pozo Entrego quiere entrar en órbita. El Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) trabaja en un proyecto para incorporar materiales cerámicos de última generación a los espejos ópticos de los telescopios espaciales de los satélites. Estos materiales destacan por su alta estabilidad térmica, muy superior a los componentes que se utilizan actualmente. En concreto, pueden soportar temperaturas de entre menos 150 grados y 450 grados sin deformarse. Para el proyecto, el CINN cuenta con el apoyo de la Agencia Espacial Europea, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y empresas alemanas y españolas.
Los investigadores del CINN llevan tiempo trabajando en la aplicación de materiales cerámicos especiales a los telescopios. Hasta ahora, los ensayos realizados en el laboratorio han resultado exitosos. El siguiente paso será enviar los materiales a la Agencia Espacial Europea, para que pueda validar los resultados y medir esas propiedades térmicas. También se deberá comprobar la capacidad de que los componentes sean procesables industrialmente, de forma que se garantice la viabilidad de su fabricación. El CINN tiene protegidos estos materiales mediante patente en Europa, Estados Unidos, China y Japón. "Nosotros hemos verificado en nuestras instalaciones las propiedades del material y lo que la agencia espacial Europea nos pidió es realizar comprobaciones en laboratorios que son referentes para la propia agencia. Esperamos que estos estudios de contraste ratifiquen los resultados obtenidos en nuestros laboratorios y podamos continuar el proyecto con el apoyo financiero de la agencia", indicó Adrián Alonso, responsable de Innovación del CINN.
Si las comprobaciones de contraste de la Agencia Espacial son positivas, el organismo europeo y el CINN plasmarían los resultados en un proyecto conjunto. Por último, se daría entrada a las empresas privadas para la producción en cadena de los nuevos componentes. "La Agencia Espacial ha demostrado muchísimo interés. Han mostrado su sorpresa por el comportamiento de estos materiales porque estamos hablando de unos componentes únicos con unas propiedades únicas", apuntó Alonso.
En la actualidad, los elementos que se utilizan en los espejos de los telescopios de los satélites son principalmente materiales vitrocerámicos y carburo de silicio. Las piezas de cerámica avanzada fabricadas por el CINN ofrecen un comportamiento mucho más fiable ante condiciones térmicas extremas, ya sean de bajas o altas temperaturas. "Se trata de materiales ultraestables, que térmicamente aguantan mucho. En temperaturas de entre menos 150 y 450 grados no se dilatan ni se contraen, lo que es muy importante si hablamos de componentes ópticos de gran precisión que necesitan imágenes que no resulten falseadas", expuso Adrián Alonso.
Dependiendo de la longitud de onda utilizada y de los tratamientos adicionales que se realicen con los espejos, los materiales del CINN pueden emplearse en todo tipo de satélites, ya sean científicos, meteorológicos o de investigación exoplanetaria.
