El más que posible cierre del parking público situado en la zona de La Pomar (frente al Mercadona de La Felguera) ha vuelto a poner sobre la mesa lo que es uno de los grandes problemas de las zonas urbanas: la superpoblación de coches y la necesidad cada vez mayor de habilitar aparcamientos. Tanto los colectivos vecinales como los comerciantes y los hosteleros evitaron criticar al Ayuntamiento por el fracaso en los contactos con los dueños de la parcela, que al no estar arreglada provocaba molestias (polvo, suciedad) a vecinos de la zona. Lo que sí han reclamado estos colectivos es que se intente trabajar ahora en "buscar alternativas" para sustituir el centenar de plazas de estacionamiento que pueden perderse.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Langreo, Vicente Gutiérrez Solís, destacó que sin haber un acuerdo definitivo con los dueños es "arriesgado hacer una inversión en el aparcamiento". "Es complicado que el Ayuntamiento sea el encargado de solucionar siempre estos problemas", apuntó Gutiérrez Solís, que indicó que, en Langreo, existen "gran cantidad de cocheras que se encuentran vacías" debido a la crisis, y a que la gente acabó optando por "sacar el coche a la calle por ahorrar unos euros". "Tal vez", añadió, "habría que intentar que los precios de estos arrendamientos bajasen, aunque sea sólo durante un tiempo, hasta que la situación económica mejore".

Desde la Asociación de Comerciantes e Industriales del Valle del Nalón, Acoivan, su presidente, Marcelino Tamargo, propone ya alternativas al cierre del parking. Junto al edificio de La Salle, en el centro de La Felguera, "hay una parcela grande, que está vacía, que podría tener más de un centenar de plazas. Es de la empresa Duro Felguera, tal vez habría que intentar negociar con ellos, intentarlo". Tamargo reconoció que se trata de un problema "complicado", que tendría que "haberse solucionado hace años". Para el comercio y la hostelería langreana "tener en las cercanías un lugar donde dejar el coche es muy importante. El coche es ya casi como el teléfono móvil, no sabemos vivir sin él, y si no, es como si hubiésemos salido de casa sin pantalones". "Seguro", añadió el presidente de Acoivan, "que al comercio y la hostelería de esa zona cercana al aparcamiento le repercute. Por eso hay que buscar alternativas". Para Marcelino Tamargo, en los años de bonanza hubo oportunidad de solucionar este problema, pero "ahora es difícil. Tampoco hace falta construir un parking subterráneo".

Para el presidente de la junta local de Otea (Asociación de Turismo y Hostelería de Asturias) en Langreo, Javier Fernández, "el parque de automóviles ha crecido, y las plazas de estacionamiento o son cada vez menos". Se trata de "un problema grave" para el que se requieren "alternativas y propuestas", e incluso alguna apuesta. "Tal vez el Ayuntamiento, viendo como está el mercado inmobiliario de parado, debería apostar por hacer la obra en el parking. Puede que sea un riesgo asumible, con la construcción tan paralizada como se encuentra, y se seguiría prestando un buen servicio".

Fernández, además, expuso otra de sus apuestas. "Es necesario lograr que haya rotación en las plazas de aparcamiento". El presidente de la junta local de Otea indicó que "no sé si llamarlo zona azul, gratuita o de pago. Pero se lograría que quien tuviera cochera, la utilizara para guardar el coche. También se usarían más los aparcamientos que no están tan céntricos para dejar el coche durante varias horas. Así en las zonas más céntricas habría más rotación, lo que beneficiaría tanto al comercio como a los hosteleros, probablemente".