En el siglo XIX, las canciones de tonada duraban alrededor de minuto y 15 segundos. Fueron "los nuevos medios de difusión de la época", el fonógrafo y la radio, los que cambiaron la estructura de las canciones: pasaron a durar cerca de tres minutos, a añadirse estrofas o a repetir el estribillo. Pasaron a ser los verdaderos "hits" de la época, con una estructura que, en realidad, "es muy similar a las canciones de los Beatles, a los éxitos del pop".

Quien así hablaba de la canción asturiana es Ismael González Arias, director de la Casa de Cultura "Teodoro Cuesta" de Mieres y uno de los principales expertos en tonada de Asturias. Ofreció, en Ciaño, una charla titulada "Una visión de la canción asturiana", una conferencia enmarcada en el ciclo cultural "Los xueves de castilletes y carbón", organizadas por la Fundación Nuberu. González Arias expuso que a finales del siglo XIX y principios del XX el fonógrafo y la radio "cambiaron el género", dándole una estructura "más mediática", similar a las canciones pop que hoy en día siguen escuchándose. Los intérpretes de la época, como "el gaiteru Llibardón, la Busdonga o Xuacu el de Sama" supieron adaptarse a estos cambios.

Estos intérpretes clásicos de la canción asturiana sustentaron su éxito, además, en un gran repertorio. Ismael González explicó que "el 85% de las canciones que se cantan hoy en día fueron compuestas a principios del siglo XX". Una época en la que el final del Romanticismo influyó en un movimiento denominado el "Nacionalismo musical", y que acabó dando compositores de canción asturiana como Anselmo del Valle, Víctor Sáenz, Manuel del Fresno o Juan Martínez. La unión de estos grandes compositores con los intérpretes de la época acabaron dando lugar a una época dorada de la tonada, en la que estos músicos "trabajaban componiendo canciones para cada intérprete, potenciando sus cualidades". Temas como "Al pasar el puerto" siguen siendo las favoritas para las voces femeninas en los conciertos de tonada, y lo mismo ocurre con "A la salida del Sella" para los hombres.

El director de la Casa de Cultura de Mieres también indicó que, en esta misma época, finales del XIX y principios del siglo XX, también se consolidaron géneros como "el fado, el flamenco, el tango o las napolitanas". Lo hicieron también gracias al fonógrafo y a la radio. Estas músicas, eso sí, acabaron teniendo un mayor reconocimiento que "la asturianada" en gran parte porque "detrás de ellas está casi todo un país. En Asturias siempre hemos sido pocos, y cada vez menos", lamentó González Arias.

El ciclo "Castilletes y carbón" continuará el próximo jueves, 10 de noviembre, a las ocho de la tarde, en la Casa de los Alberti de Ciaño. José Ramón Iglesias Cueva ofrecerá la charla "Lliteratura y mina".