La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) manifestó ayer sus reticencias ante el contenido del plan de reorganización municipal que cuenta entre sus medidas con el refuerzo de la disciplina laboral y que ha sido redactado por un experto externo. "Es una propuesta generalizada, sin concreciones, y que tiene pozos oscuros, como asumir personal que actualmente está contratado por otros ayuntamientos para el Consorcio de Montaña Central".

La impresión que ha tenido la CSIF es que el marco teórico descrito en el informe responde a un modelo "de administración local ideal, pero alejada de la realidad de este municipio y de las necesidades de la ciudadanía, así como de los servicios que deben tener a través del Ayuntamiento, lo que se podría hacer con una organización municipal más modesta pero más eficaz, que la propuesta presentada".

Los responsables del sindicato destacaron que la CSIF lleva años denunciando la precariedad de los recursos tanto personales -por envejecimiento de la plantilla, falta de mano de obra en determinados servicios, no reposición de vacantes y ausencia de oferta de empleo- como materiales, "con vehículos de más de 40 años, mala distribución de espacios en las áreas que obligan a los vecinos a recorrer un laberinto hasta llegar a quién le puede dar una solución o una información, con dispersión de oficinas y dependencias".

El informe propone 67 acciones que van encaminadas a "garantizar un Ayuntamiento ágil y eficaz", tal y como señalaron desde el equipo de gobierno. El proyecto se fija como objetivos del gobierno local, la modernización de la estructura técnica, la mejora de la estructura administrativa y el sector público. Con este plan de modernización, el Ayuntamiento pretende evitar polémicas como la vivida en el pasado reciente, cuando llegó la implantación del sistema para fichar con huella dactilar, que generó mucho malestar y llegó a ser saboteado en varias ocasiones.