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El mantenimiento ambiental de los cauces del concejo

La mitad de las casas del valle de Cuna no vierte al colector construido en 2013

Decenas de viviendas, incluidos pueblos enteros, siguen sin conectarse al saneamiento tras una inversión que superó los dos millones de euros

El río Cuna, a su paso por El Pedroso. J. R. SILVEIRA

El valle de Cuna y Cenera tienen desde hace tres años una nueva red de saneamiento. Las obras concluidas a principios de 2013 conllevaron una inversión de dos millones de euros e incluyeron la instalación de un nuevo colector. Pese a ello, aproximadamente la mitad de las viviendas siguen vertiendo al río. La infraestructura no ha llegado a localidades altas como Gallegos, pero las que se encuentran junto al río también presentan deficiencias. Así, en Cenera, Cuna o El Pedroso, los principales núcleos de población, decenas de familias siguen demandando la conexión al nuevo circuito de saneamiento.

El presidente de la asociación de vecinos de Cenera, José Álvarez, calcula que casi la mitad de la viviendas de la localidad siguen fuera de la nueva red. Lo mismo sucede en Cuna. En El Pedroso esta situación no les ha pillado por sorpresa. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ya informó a los vecinos en 2011 de que las viviendas situadas en la margen derecha del río seguirían vertiendo sus aguas directamente al río. Este último fue el núcleo del valle más afectado por las obras en el río, ya que el proyecto obligó a cambiar todo el curso de su desembocadura en el río Caudal. El cauce, que inicialmente fluía próximo a la carretera de Cenera, fue desviado hacia la izquierda, aproximándolo a la viviendas. En Gallegos ninguna casa está conectada al colector: "Nos parece algo sorprendente que se haya gastado tanto dinero y que tantos vecinos sigamos estamos como antes de las obras", señalaron ayer los portavoces de la asociación local.

Problemas de financiación

Las obras de encauzamiento y saneamiento del río Cuna comenzaron en 2009 y debido a problemas de financiación no concluyeron hasta 2013. El proyecto fue la respuesta a una larga demanda vecinal. Con esta actuación, Mieres cerraba un plan de mejora ambiental en los grandes cauces del municipio, tras las actuaciones antes realizadas en los valles de Turón, Loredo y San Juan. Las mejoras en el río Cuna incluyeron la construcción de tres nuevos puentes. Los trabajos fueron especialmente intensos en el tramo que une Valdecuna con El Pedroso. Bajo la supervisión de CHN, se eliminaron el terraplén y el apeadero que se encontraba junto a la vieja estación de Renfe. Estas obras permitieron reponer los antiguos caminos que daban servicio a la citada localidad de El Pedroso. Ya en la segunda fase se construyó un colector para canalizar los residuos en Cenera.

"Nos parece un auténtico sin sentido que se haya construido un nuevo colector y que la mitad de las casas sigan años después sin estar conectadas al circuito", denuncia un miembro de la asociación "Serondaya". El valle de Cuna y Cenera es actualmente uno de los principales atractivos turísticos del concejo de Mieres, con una potente red hostelera que no ha dañado el valor paisajístico de la zona: "Al final se está produciendo un daño ambiental cuando hay medios físicos para evitar los vertidos", lamentan los vecinos consultados por este diario.

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