La piloñesa Ana Isabel Medina recibió ayer el premio "Teodoro Cuesta" de poesía que organiza el Ayuntamiento de Mieres. Un galardón que está dotado con 1.200 euros, además del compromiso de publicación de la obra presentada, en este caso el poemario "Carenda". El jurado, formado por Lourdes Álvarez, Roberto González-Quevedo, Ánxel Álvarez Llano, Esther Prieto y Ana Vanessa Gutiérrez, destacó la obra de Medina que, además, tiene el honor de ser la primera premiada en los más de veinte años del galardón que es desconocida dentro del ámbito de la literatura asturiana.
-¿Qué supone para usted recibir este premio?
-Un reconocimiento a un trabajo que llevaba haciendo desde hace unos diez años, además muy importante porque el "Teodoro Cuesta" es el premio más importante en el ámbito de la literatura asturiana.
-¿Había publicado alguna vez?
-Nunca pensé en escribir para lanzarlo al público, sino que lo hacía para mí, como una tarea íntima, por decirlo de alguna manera. Pero en esta ocasión surgió porque me animaron a presentarme, una persona que valoró mi obra y a la que admiro mucho.
-¿Qué es "Carenda"?
-Es un poemario de 26 poemas que habla de temas diversos e importantes en mi vida como el amor y el desamor, el arraigo, el sentimiento de pertenencia, el paso del tiempo, el papel de cada uno en el mundo, la naturaleza, la ausencia de seres queridos. Es un poemario que podría recoger la vida íntima de cualquier persona.
-¿Escribe sólo poesía o también ha tocado otros palos?
-Soy maestra y tengo algún cuento infantil, pero la obra literaria para adultos es toda poética, y siempre en asturiano porque es el idioma que más controlo y domino, y con el que me siento más a gusto y tengo más recursos expresivos.
-El asturiano ha experimentado un auge en los últimos años, pero no en el pasado que estaba más estigmatizado, ¿eso ayuda o no?
-Pienso que mucho del problema que hay son prejuicios, y yo nunca los tuve en ese sentido, cualquier lengua es válida para expresarse con la misma calidad. Sí es verdad que hace unos años había una sensación de rechazo hacia el asturiano y es un síntoma de madurez de un país valorar la cultura, porque la lengua asturiana es cultura.
-¿Cómo aprecia el panorama literario asturiano?
-Pienso que para un sitio relativamente pequeño como es Asturias, tenemos escritores de mucha calidad. La literatura es un campo, al igual que la música, que tiene gente trabajando en ella y muy visible.
-¿Tiene especial acercamiento con algún autor?
-Valoro mucho como referentes, quizá de mi obra, a Berta Piñán, que para mí es una escritora de referencia; también valoro mucho a Ana Vanessa Gutiérrez, a Pablo Texón, que son los autores por los que más o menos bebí un poco yo.
-Es profesora, pero también enfermera tardía, ¿cómo lleva el ser tan polifacética?
-Estudiar enfermería era una inquietud intelectual que había tenido desde siempre y llegó de forma tardía porque no se puede hacer todo a la vez. Además, acabé con el premio fin de grado, y creo que es porque las cosas que se hacen con pasión dan buenos resultados. Pero bueno, era sólo una inquietud intelectual y personal, no me he planteado dejar la enseñanza, porque estoy a gusto en la escuela, me gusta ser maestra. y es muy satisfactorio.
-Como profesora de lengua asturiana, ¿cómo ve la relación de los niños con este idioma?
-Tenemos un problema a mi juicio grande que es la inestabilidad laboral del personal interino. Como no tenemos especialidad de cara a oposiciones, los interinos formamos parte de una bolsa de trabajo y normalmente no solemos tener estabilidad en un destino fijo. Entonces siempre estás cambiando y dejando proyectos a medias, y cuando tienes un campo asentado para trabajar es justo cuando tienes que marchar. Eso a los niños también les afecta, y a sus familias, muchas veces escogen la asignatura de lengua asturiana por el profesor y si ese profesor que los enganchó ya no está, simplemente cambian a la alternativa, eso se arreglaría mucho haciendo la especialidad y llevándola a la oposición, lo que generaría una estabilidad.
