El Fondo para la Protección de Animales Salvajes (Fapas) asegura que la recuperación del oso pardo que afirma el Gobierno regional es "un juego malicioso". El presidente del Fapas, Roberto Hartasánchez, anunció hace unos días que la población oriental está "prácticamente extinguida" y no supera los treinta ejemplares. Afirmación que niega la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, pero para la que Hartasánchez dice tener pruebas: "En cinco años, las cámaras del Fapas instaladas en el parque de Redes no han captado ninguna imagen de osos en el entorno", señala. La entidad tampoco ve con buenos ojos que el Principado anuncie el asentamiento de una osa con crías en Lena. Según Hartasánchez, "es una familia que estaba localizada en Teverga".
El Fapas instaló, a principios de 2012, una veintena de cámaras fotográficas en el parque de Redes. El sistema está formado por varios equipos de disparo automático, distribuidos por zonas de paso de fauna. Buscaban conseguir información sobre las especies que hay en el lugar, muy especialmente sobre la presencia de plantígrados. Los resultados, aseguró Hartasánchez, no han sido los esperados: "Es frustrante, en estos cinco años no ha aparecido ninguno en las imágenes". En la zona occidental, reconoció Hartasánchez, pueden llegar a captar entre 10.000 y 12.000 imágenes al año. Mala señal para Redes.
La presencia de osos, hasta hace relativamente poco, sí estaba confirmada en la zona oriental de la región. Según aseguró el presidente de Fapas, "hasta el año 2014 se registraron daños en colmenares". "Pero eso es ya el pasado, llevamos desde entonces sin noticias", añadió el responsable de la organización conservacionista. Y fue un paso más allá: "Estamos seguros de que el gobierno del Principado de Asturias tampoco tiene datos de presencia de plantígrados. De lo contrario, los mostrarían o los harían públicos", afirmó el responsable del Fapas.
La entidad tomó medidas drásticas ante la falta de resultados. El Fapas abandonó los planes de recuperación del hábitat que tenía previstos para la zona. El citado programa incluía la plantación de 5.000 frutales. También la instalación de 30 colmenas con el objetivo de mejorar la polinización en el lugar. En este proyecto contaban con la colaboración de Fundación HC y Red Eléctrica Española, Sin embargo, ambas entidades tomaron la decisión de centrar sus esfuerzos en la reforestación de Valledor (Allande). Este lugar, una zona también potencialmente osera, había resultado arrasado por el fuego en los últimos grandes incendios que asolaron la región.
La situación de la población osera oriental, según Hartasánchez, es "límite". En el occidente, añade a renglón seguido, "las cosas no van tan bien como las quieren pintar". La gran novedad de este ejercicio fue la inclusión de una familia de osos asentada en la vertiente lenense del parque natural de las Ubiñas. "Otra partida más del juego malicioso del Principado", destacó Hartasánchez. Según su versión, "esa familia estaba localizada en Teverga".
Los plantígrados, según el Fapas, "se mueven más de lo que pensábamos". "Es normal que esa osa y las crías hayan estado en Lena, pero no podemos asegurar que estén allí asentadas, eso no es posible saberlo", añadió el experto. Además, desde su punto de vista, la autopista del Huerna (AP-66) "sigue siendo un obstáculo imposible de salvar". Afirmación que justifica, desde su punto de vista, que la recuperación de la especie no vaya bien en el concejo de Aller.
Las declaraciones del Fapas sobre la recuperación del oso pardo fueron polémicas. Y no es la primera vez que la entidad siembra la discordia con este asunto. Hace unos meses, consiguieron enfadar a los vecinos de Quirós. Aseguraron que el municipio, al igual que luego declararon sobre Lena, tenía un serio problema "con el furtivismo". Desde Fapas afirman ahora que "hemos percibido que, tras nuestra denuncia pública, los casos de furtivismo se han reducido". "Si ha servido para que se produzca ese fenómeno, la polémica mereció totalmente la pena", zanjó Roberto Hartasánchez.
