Revés en el proceso de venta de los economatos de Hunosa. El plazo para la presentación de ofertas económicas terminó sin que ninguna empresa de las que habían mostrado interés cerrara su propuesta. La puerta al futuro de las superficies comerciales, no obstante, está abierta. Según los sindicatos, una de las compañías ha pedido una prórroga de un mes para tomar una decisión en firme. Período de gracia que Hunosa le ha concedido, alargando el contrato con Lacera (empresa que gestiona las instalaciones) y con los proveedores hasta el 30 de abril.

Las condiciones del acuerdo para la compra de los economatos no son baladí. Los interesados tendrán que comprar, al menos, un 75 por ciento de la superficie total que ocupan los establecimientos. Estos son Mieres, Fondón, Ciaño, Sotrondio, Moreda, Pola de Siero, Barredos, El Entrego, La Foz (Morcín), Turón, Carbayín y Ujo -los de Bimenes y Pola de Lena quedan fuera del concurso, al ser locales alquilados-. El precio mínimo es de 1.948.182 euros. Al estar fijado en 139 euros el precio mínimo por metro cuadrado, la oferta más baja que se aceptaría por todos los centros que están a la venta será de 2,6 millones de euros.

La inversión

"Es una inversión importante y así lo ha hecho constar la empresa que está interesada. De ahí que pida un mes más para pensarlo", señalaron ayer fuentes sindicales. También tiene que adquirir un compromiso con el empleo. De hecho, deberá subrogar los 95 puestos de trabajo actuales. Y el compromiso de actividad se extiende hasta 2020.

La venta de los economatos de Hunosa empezó como un rumor hace ya años. En el plan de empresa actual, que terminará en 2019, la empresa pública preveía ahorrar 15 millones de euros con la venta de las superficies comerciales. Mantenerlos abiertos supone a la hullera un gasto de 3 millones de euros, por lo que su enajenación se marcó como un objetivo en el último plan de empresa.

Llegar a un acuerdo en la redacción de las condiciones no fue fácil. Tras meses de negociación, el pliego de condiciones para la venta de los economatos se cerró a finales de 2016. Contó con el visto bueno de la empresa, bajo la supervisión de la SEPI, y los sindicatos. Otra condición es que Hunosa seguirá vinculada al negocio, formando parte del accionariado a través de Sadim Inversiones.

El proceso empezó con buen pie. Varias empresas se interesaron en la compra de las instalaciones. Entre otras, Masymas y Alcampo. Una vez analizada la documentación, se abrió el plazo para la presentación de ofertas económicas, que terminó ayer. Quedó desierta: "Ha supuesto una sorpresa y, por qué no decirlo, también una desilusión", reconocieron desde los sindicatos. Ahora tienen la vista puesta en la empresa que ha pedido una prórroga para la presentación de una propuesta: "Esperamos no estar dentro de un mes en una situación idéntica".

La hullera ha confirmado la prórroga. Así que el proceso sigue su curso y la empresa pública trabaja ya en alargar la concesión con Lacera, además de asegurarse de no dejar desabastecidas las tiendas en las próximas semanas. Sólo se repondrán artículos de primera necesidad y en pocas cantidades, lo justo para mantener la actividad.