La polémica generada en torno a la adjudicación de la gestión del albergue de animales de Mieres a la empresa "Centro Canino La Ería", ha terminado con el abandono de las instalaciones de la compañía llanisca a última hora de la tarde de ayer. La presión de los voluntarios que acudían a la perrera con los anteriores gestores, que realizaron varias concentraciones ante el equipamiento, ha terminado por hacer efecto y apenas 24 horas después de recibir las llaves de la instalación, el nuevo responsable de la gestión del equipamiento ha dado por finalizado el acuerdo. Como solución de urgencia, y hasta que el Ayuntamiento logre otra solución temporal, miembros del área animalista de IU, junto con algunos de los voluntarios de la protectora "El Trasgu", que llevó hasta ahora la instalación, se harán cargo del cuidado de los casi 100 animales del albergue. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, al menos ya hay una protectora, Alma Animal, interesada en gestionar de manera temporal la perrera.

Esta rocambolesca situación tiene sus orígenes en enero, cuando expiró el contrato de gestión que el Ayuntamiento mantenía con "El Trasgu". Esta asociación acordó continuar prestando el servicio hasta que salieran los nuevos pliegos de condiciones, pero a mediados de semana comunicó al Ayuntamiento que el sábado iba a ser el último día de prórroga. Entonces, el gobierno local procedió a contactar con diversas protectoras y empresas para que se hicieran cargo del albergue de manera temporal. Solo una, la empresa privada "Centro Canino La Ería", aceptó las condiciones.

Sin embargo, nada más conocer el perfil de esta empresa, que cuenta incluso con una incineradora, los voluntarios de la perrera de Mieres iniciaron una campaña en redes sociales y con concentraciones para exigir que no se concediese la gestión a la compañía. Los motivos eran varios, aunque el fundamental eran las sospechas de que pudiese haber un sacrificio de animales. Tampoco gustaba que la nueva gestión temporal no fuera a contar con los voluntarios ni permitirles pasear perros como se venía haciendo hasta ahora.

Después de varias concentraciones el sábado y ayer domingo, mediada la tarde, el encargado del centro "La Ería" entregaba las llaves de la perrera y daba por finalizado, tras 24 horas, el acuerdo. El Ayuntamiento valorará hoy todo lo sucedido durante el fin de semana y se pondrá manos a la obra para tratar de hallar una nueva gestión temporal de la perrera.