La enorme roca que amenaza al pueblo de Boo ya está vigilada y el Principado busca soluciones para evitar cualquier desprendimiento sobre la localidad allerana. Los técnicos de la comisión investigadora que ha puesto en marcha el Gobierno regional visitaron la zona ayer, junto al alcalde, David Moreno. Una visita que aprovecharon para tomar mediciones y datos que, posteriormente, analizarán en busca de una solución que termine con la amenaza de que la roca, de más de 720 toneladas, se desplome sobre la localidad.

El equipo está formado por técnicos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), la Consejería de Hacienda y Sector Público, la Dirección General de Energía y Minería y la Dirección General de Infraestructuras y Transporte, además de Protección Civil. El regidor, David Moreno, señaló ayer que "ahora mismo estamos en una fase de análisis pormenorizado de la situación y los técnicos están recogiendo los datos necesarios para ver que es lo que se puede hacer". Tras una intensa mañana de trabajo de campo, ahora toca interpretar las muestras y datos recabados.