La sociedad mierense está de luto, al igual que el mundo del periodismo. El corresponsal José María Pellanes fallecía en la noche del lunes a la edad de 95 años. Los restos mortales del periodista fueron enterrados hoy en la más estricta intimidad por deseo de la familia en el cementerio de Mieres.

José María Pellanes fue uno de los pioneros del periodismo en Mieres y su carrera se cimentó principalmente como corresponsal de la “Hoja del Lunes” y de Radio Nacional de España. Aunque de forma esporádica, también desarrolló su trabajó para el diario Región y para LA NUEVA ESPAÑA, además de colaborar en la publicación local “Comarca”. Su figura siempre estuvo vinculada al mundo del deporte, especialmente al fútbol y al ciclismo, dos deportes que narró a la perfección y con gran maestría.

El periodista mierense fue una persona muy conocida y querida en el concejo, ya no sólo por su labor profesional, sino también por su implicación en la vida social del municipio. No en vano, fue uno de los impulsores del casino de Mieres, centro cultural que hoy todavía se mantiene vivo y cuyo certamen literario es toda una referencia. Tampoco se olvidará la voz de José María Pellanes en el campo del Caudal Deportivo, donde ejerció varios años como el “speaker” del centenario club mierense.

También fue importante su figura para la biblioteca de Mieres, donde ejerció las tareas de bibliotecario municipal durante más de tres lustros. Pellanes dirigió los destinos de uno de los principales centros culturales del concejo entre los años 1942 y 1959. La relevancia de su labor para el concejo se vio recompensada en el año 1994 con uno de los galardones más emblemáticos de Mieres. José María Pellanes recibía en aquella edición la medalla de honor de los premios “Mierense del año”, que reconoce la figura de aquellos vecinos que hayan destacado en diferentes facetas dentro de la vida social y cultural del municipio.

La voz y la pluma de José María Pellanes se apagaron en la noche del pasado lunes, a los 95 años de edad. La familia decidió que no hubiera actos fúnebres y fue enterrado hoy en el cementerio de Mieres en la más estricta intimidad.