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Los cazadores alertan de que los montes están llenos de agujeros de viejas minas

Los responsables del coto de Mieres han detectado ya 23 chimeneas, algunas de 80 metros de profundidad, por las que han caído varios perros

Uno de los pozos, en la zona de Villandio. SOCIEDAD CAZADORES COTO DE MIERES

La sociedad de cazadores que gestiona el coto de Mieres ha alertado de la presencia de hasta 23 chimeneas pertenecientes a antiguas minas de montaña que se encuentran localizadas en montes de Carraspientes, Hueria de Urbiés, Villando, La Riquela, Nicolasa y Olloniego. Estos agujeros en el suelo llegan a tener, en algunos casos, más de ochenta metros de profundidad y suponen un grave peligro para la integridad de cazadores y senderistas.

"Llevamos trece años, desde la puesta en marcha del coto de caza, localizando estos pozos y marcándolos, pero podrían ser muchos más", explica Antonio Martínez, presidente de la sociedad de cazadores. De hecho, ya han tenido más de un susto. El último, hace una semana cuando se cayó uno de los perros en la zona de Villandio, y no es la primera vez que ocurre. "Tuvimos suerte porque el perro lleva un localizador por GPS en el collar y pudimos dar con el animal a tiempo", asegura. En este caso fueron los propios cazadores quienes sacaron al animal sin más ayuda, pero no siempre ocurre así. Hace ahora dos años se vivió un suceso similar en el monte Llosorio. En aquella ocasión, y debido a la complejidad de la zona, se hizo necesaria la presencia del grupo de rescate de montaña (Greim) de la Guardia Civil y de la brigada de salvamento minero de Hunosa en el pozo Nicolasa para que animal pudiese volver con su dueño tras pasar varios días dentro de la chimenea. De momento, la sociedad de cazadores registra las coordenadas geográficas de cada chimenea para tratar de evitarlas, aunque esa no es la solución. "Queremos que la administración se haga cargo de ello y lo señalice de alguna manera, también nos hemos comunicado con Hunosa y les hemos ofrecido nuestra ayuda, pero suponemos que no todas estas antiguas chimeneas son de su responsabilidad", apunta Martínez.

Localizaciones

Los agujeros encontrados hasta ahora se encuentran en lugares frondosos y llenos de maleza, lo que hace aún más complicada su localización a simple vista. Así, según el listado de los cazadores, se ubican dos en el entorno de Picu Gua y otro en Olloniego, dos en Carraspientes, cinco en la Hueria de Urbiés, seis en Villandio, cinco en La Riquela y dos en Nicolasa. "Son muy peligrosos, incluso para las personas, y no solo por el daño que te puedes hacer con la caída, sino porque no te puedan encontrar después los servicios de emergencia". En el caso de los perros, el presidente de la sociedad de cazadores explicó que "tuvimos suerte porque la última señal del GPS se encontraba al lado del agujero, aunque a saber cuántos perros de caza han desaparecido en estas chimeneas sin que sus dueños hayan podido dar con ellos".

No es la primera vez que la sociedad de cazadores del coto de Mieres denuncia la existencia de estos agujeros en la tierra, "pero hasta ahora no nos han hecho mucho caso a pesar de su peligrosidad, deberían al menos estar señalizados y tienen nuestra total disposición para ayudar", apostilló Martínez.

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