Cinco mil personas han visitado ya el interior del pozo Sotón desde que Hunosa puso en marcha los recorridos en junio de 2015, hace dos años y tres meses. Unas visitas que, por motivos de seguridad, se limitan a pequeños grupos. Su apertura, aseguró la presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, en la celebración del Día Mundial del Turismo, fue "un hito en el turismo industrial" al ser la primera mina de carbón accesible en Europa.
Pero el equipamiento turístico impulsado por la compañía minera tiene otras ofertas destinadas a los visitantes. Sumándolas todas "más de 13.000 personas de más de 30 países conocieron el pozo Sotón", indicó Mallada. Las visitas al interior de la mina fueron las primeras que se pusieron en marcha. Comenzaron con grupos de diez turistas al día como máximo, pero hace menos de un año este número se amplió hasta las treinta personas por jornada. Es una visita no apta para todo tipo de públicos ya que es exigente físicamente.
Recientemente se pusieron en marcha visitas más cortas, en las que las cinco horas de los recorridos inaugurados en junio de 2015 se quedan en dos. De esta forma, Hunosa pretende llegar a más público con una visita que es más adecuada para los tour operadores, que señaló la empresa, "reclaman actividades más breves para incluir en sus viajes programados".
Estos recorridos se centran en la planta décima, a 556 metros de profundidad. Allí, los visitantes accederán a la sala de bombas y de baterías, tomarán el tren hacia la chimenea "La Turista" y podrán picar carbón con el martillo antes de volver hacia el embarque. Con este recorrido más corto, los visitantes no pasan ni por la chimenea "La Jota", por la que se desciende a pie, ni por la novena planta. Tampoco bajan las escaleras por las que en las visita largas se pasa de la novena a la décima planta. Estos dos descensos son la parte del recorrido más exigente en lo físico.
Recorridos exteriores
Desde la apertura del pozo Sotón a los turistas también se habilitaron recorridos exteriores, que se centran en instalaciones que han sido declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), además de visitas al Centro de Experiencias y Memoria de la Minería, que ocupa la antigua lampistería y la casa de aseos del pozo. Esta explotación minera se ha integrado, con la colaboración del Museo de la Minería (Mumi), en la Red Europea de Museos Mineros, que suma anualmente un millón de visitantes.
También ha sido distinguido con la máxima puntuación en la Ruta Europea de Patrimonio Industrial. El pozo Sotón es la primera mina del mundo visitable gracias a la herramienta informática Google Street View, donde el usuario entra virtualmente en la jaula y baja a la mina para recorrer algunas de las galerías. La explotación tiene 700 metros de profundidad y cuenta con 140 kilómetros de galerías. Recientemente se estrenó la "escape room" del pozo, denominada "Espía minero", y que se lleva a cabo en la casa de aseos de la mina, que ya está habilitada para la ocasión.
