Recuperar el pasado, disfrutarlo en el presente y asegurarlo para el futuro, este es el objetivo que mueve al Grupu Folclóricu Blimea. Este mensaje lanzaron desde el escenario de la plazoleta de La Reguerona que desde ayer lleva oficialmente el nombre de la agrupación, que cumple 60 años desde su fundación.

Este sábado fue un día de celebración y de homenaje a todos los miembros pasados y presentes del Grupu Folcloricu. El descubrimiento de la placa-monolito sirvió de arranque a un día de reconocimiento de todo Blimea a su agrupación.

El camino comenzó el pasado marzo cuando el Pleno municipal de San Martín del Rey Aurelio aprobó por unanimidad esta concesión después de que el colectivo "Blimea se mueve por el grupo Folclórico" reunieran unas 500 firmas de vecinos apoyando la iniciativa.

Esa unión entre el Grupu Folcloricu de Blimea y sus vecinos se pudo comprobar en uno d los actos del día, la plantación de un "texu" en la plaza. Una veintena de asociaciones de la parroquia aportaron su ayuda a la tarea. Un representante de cada una de ellas regó el nuevo árbol con agua de una fuente diferente de la zona.

La elección del "texu" como árbol para la plaza tenía un valor simbólico. Según explicó el padrino de la agrupación, Rodrigo Catalán, el tejo era el lugar habitual donde se reunían todos los vecinos para tratar los problemas del pueblo. Ese significado de lugar de encuentro es le que quiso trasladar el Grupu Folclóricu.

No todo fue simbólico durante esta jornada de homenaje. Unos 250 vecinos acudieron a la comida de confraternización (no había más plazas) y la carpa instalada en esa plaza de Blimea estuvo repleta desde el principio de una jornada que por la tarde contó con la actuación del grupo vocal "Amitié" y el concierto de Mayalde. Por la noche, llegó el turno de la Nueche en Danza, a cargo de los grupos "Cuatrolán", "les Pandereteres Villa de Xixón" y La Bandina "Les Campes".

Pero el protagonista del día fue el propio Grupu Folclóricu Blimea. Sobre la una de la tarde subieron al escenario para "la más emotiva y la más difícil" de sus actuaciones. Es lo que sucede al tocar en casa. En una hora y media intentaron resumir el repertorio de un grupo con 60 años. "Hay mucha historia y mucha gente detrás", dijeron los miembros actuales de la formación.

El alcalde de San Martín, Enrique Fernández, quiso destacar en nombre de la corporación municipal la gran labor de difusión de las tradiciones asturianas y de dinamización cultural y social desarrollado por el grupo.

Mucho pasado que resumir y un futuro asegurado, los 20 pequeños del Grupín fueron los primeros en bailar con una canción que es la primera que aprenden todos los que pasan por el Grupu, la "Xota de Blimea". Continuaron los más mayores a los que se les unían sobre el escenario antiguos miembros. En fin, el Grupu Folclóricu y los vecinos disfrutaron del presente. Uno espléndido.