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ANA ISABEL GARCÍA CACHERO | Nueva secretaria general del PSOE de Mieres

"Intentaré contar con toda la militancia; somos compañeros, no hay enemigos"

"En el PSOE se ha vivido un proceso duro; los partidos en ocasiones viven momentos de conflicto que hay que aprovechar para crecer"

Ana Isabel García Cachero. FERNANDO GEIJO

Ana Isabel García Cachero fue concejal del último gobierno socialista de Misael Fernández Porrón. En 2003 dejó el Ayuntamiento y se apartó de la política. Ahora, ha regresado para convertirse en la primera mujer que asume la secretaria general del PSOE de Mieres. Lo hace tras un periodo de dos años con una gestora al frente de la agrupación y con el partido convaleciente de un tenso proceso congresual marcado por agrios enfrentamientos entre "javieristas" y "sanchistas". Esta abogada nacida en Figaredo se ha encontrado una organización muy distinta a la que dejó. El principal cambio es que ahora los socialistas están en la oposición, con IU gobernando en Mieres con mayoría absoluta.

- ¿Cuándo y por qué decidió volver a la política?

-Este proyecto nació a partir del 1 de octubre de 2016, cuando unos compañeros con una serie de inquietudes dentro del partido empezaron a reunirse para mostrar su apoyo a Pedro Sánchez y, más tarde, a Adrián Barbón. Yo me reunía con esos compañeros sin ninguna aspiración, pero llegó el momento de dar un paso adelante. Cuando participas en una organización en ocasiones debes asumir, aunque no lo busques, responsabilidades para tratar de dar forma a un proyecto. Indudablemente esto conlleva un esfuerzo personal y laboral y no hablo sólo por mi parte, ya que estoy arropada por una gran ejecutiva que me respalda. A partir de ahí, el objetivo es trabajar por un partido unido y fuerte en un municipio que está pasando por una fase de atonía y conformismo. Esperamos poder servir de revulsivo.

- ¿Le costó tomar la decisión de dar un paso al frente?

-Sí, pero principalmente por motivos personales y laborales. Me gusta la política municipal y lo orgánico era algo que quería conocer y que me atraía. Desde el primer momento he dicho que esta candidatura brota de la disconformidad comprometida. Algo había que hacer y muchos pensábamos que había que hacerlo ya. Por un lado estaba la tensa situación política en el marco nacional y regional, pero la realidad propia de la agrupación de Mieres también exigía dar un paso.

- ¿Me podría valorar lo acontecido en la agrupación mierense durante los últimos años?

-Han sido años muy complicados. Para empezar, al no estar en el gobierno el partido se ha tenido que adaptar a una nueva realidad. Además, la agrupación se vio afectada por una serie de cosas que todos conocernos y que provocaron que las personas responsables se tuvieran que marchar. También hay que decir que no es normal que una gestora se mantenga dos años. Fue una anormalidad que no se debería haber prolongado tanto en el tiempo. Hablo de los dos últimos años debido a que sobre el periodo anterior no tengo suficientes elementos de análisis, Todos sabemos que Lili (Balbino Dosantos) fue secretario general 10 o 12 años y que pasar a la oposición fue un duro golpe.

- ¿Ve posible recuperar la Alcaldía de Mieres en un plazo corto de tiempo?

-Ese debe ser el objetivo pero, de momento, no toca hablar de eso. Tocará el año que viene.

- Lo primero será buscar un candidato.

-Claro, pero insisto que ahora no estamos en eso. Buscaremos una candidatura que dé respuesta a lo que demandan los mierenses. Nosotros hablamos con la gente por la calle y percibimos que nos piden un cambio. Intentaremos articular un proyecto atractivo.

- Me atrevo a presuponer que no le pone buena nota a IU al frente del Ayuntamiento, ¿me equivoco?

-Basta mirar lo que sucede con el presupuesto. No es de recibo que se esté tantos años sin aprobar unas cuentas. Es que en seis años no han aprobado ni uno. Y eso que los dos últimos ejercicios han tenido mayoría absoluta. No estamos ante un tema menor, ya que los presupuestos son la herramienta que permite el control de las cuentas municipales.

- Usted fue parte de un gobierno sostenido sobre un pacto con IU, ¿es posible que se vuelva a dar esta circunstancia en Mieres?

-Pienso que el futuro debe pasar por pactos de izquierdas. Somos partidos a los que nos preocupan los temas sociales e igualitarios. Compartimos inquietudes. Lo que sucede es que los pactos no siempre son posibles.

- Le recuerdo que su grupo municipal lleva años acusando a IU de oscurantismo y de falta de transparencia?

-La transparencia era algo que demanda IU cuando estaba en la oposición y que ahora, en el gobierno, no predica. No obstante, es prematuro hablar de próximos gobiernos. Hay mucho que ver antes de tomar una decisión. Un pacto debe ser programático, no de personas. Lo importante es que haya coincidencias sobre las que edificar un acuerdo. La realidad política nos empuja hacia pactos de izquierdas, pero es cierto que no siempre son posibles.

- ¿Qué considera ahora mismo prioritario en Mieres?

-Sobre todo un plan intensivo en materia de limpieza. Ahora mismo me parece algo fundamental. Es una necesidad que comparte el casco urbano con los pueblos. También sería necesario abordar una reestructuración del tráfico y de los aparcamientos. A mi entender, Mieres también ha perdido actividad cultural. Luego está algo que resulta fundamental, que es el mantenimiento de la población. Hay que generar empleo para poder competir con el eje central de la región. Es insostenible seguir perdiendo 800 vecinos al año. Cuando yo era concejal el municipio aún tenía más de 50.000 habitantes y ahora está en 38.000. Esto significa pérdida de transferencias y de recursos. En este sentido quiero decir que no es sólo importante el empleo, también lo es el tipo que empleo que se genera. No hay que mirar sólo a los sectores tradicionalmente masculinizados, ya que hoy en día muchas familias optan por vivir donde trabaja la mujer. Hay que poner en marcha planes y medidas de conciliación que favorezcan el mantener población en el concejo.

- Volvamos a los temas internos de la agrupación, ¿es consciente de que muchos de los afiliados que han estado junto a Javier Fernández se sienten dolidos y agraviados por el trato que han recibido de una parte de los "sanchistas"?

-Es cierto que se vivido un proceso duro y difícil, donde hubo comportamientos no adecuados por ambas partes. A mí no me gusta el insulto. Entiendo que haya compañeros que se puedan haber sentido agredidos en su momento, aunque insisto en que por ambas partes.

- En la asamblea en la que fue nombrada secretaria general lo primero que se hizo fue anunciar la readmisión de los afiliados expulsados del partido por insultar gravemente a Javier Fernández y sus simpatizantes. La medida fue recibida con aplausos y vítores, ¿fue la mejor forma de iniciar esta nueva etapa?

-El procedimiento se inicio solicitando el archivo de los expedientes y así se hizo. Por mi parte no tengo nada que decir. Al resto de compañeros lo único que les puedo decir es que aquí sigue estando la Casa del Pueblo para recibir a todos los militantes. Se están desarrollando grupos de trabajo en los que serán bienvenidos. Aún no he tenido tiempo, pero intentaré hablar con toda la militancia y contar con todos. En este partido hay gente con una experiencia muy válida en todos los campos y queremos contar con todos. No podemos prescindir de nadie.

- ¿No habrá dejado pasar una oportunidad para cerrar heridas?

-Somos todos compañeros. Aquí no hay enemigos. Se vivió un proceso duro, sí. Los partidos en ocasiones viven momentos de conflicto de los que hay que aprender y aprovecharlos para crecer. Lo que no se puede es repetir errores y estar siempre mirando hacia atrás.

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