Juan Rionda Mier, exalcalde de Morcín, preside la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Asturias (FEMPA). El pasado miércoles dio la voz de alarma sobre la situación que atraviesa el refugio de Brañagallones, en riesgo por los problemas con el sistema eléctrico. El equipamiento reabrió como refugio de montaña en septiembre de 2016, tras fracasar como hotel.
- ¿Corre peligro el refugio de Brañagallones?
-La iniciativa está resultando un éxito. Desde que lo asumió la Federación de Montaña, en un año se alojaron en el inmueble más de 2.000 personas. El gran problema es el sistema eléctrico. Los generadores sufren muchas averías y consumen una gran cantidad de gasoil, lo que hace que el equipamiento resulte poco o nada rentable para el guarda que lo está llevando. Si la situación sigue así nos tememos que tire la toalla y sería una verdadera lástima porque la reapertura del parador como refugio de montaña ha supuesto un revulsivo para el turismo en Caso. La dinamización económica que ha aportado es evidente y la promoción del parque de Redes, también.
- ¿Cómo se está notando?
-Se ha puesto en marcha una nueva cafetería en Bezanes y se está impulsando un proyecto de "tractor-taxi" para mejorar la conexión con el refugio. A eso hay que sumar el gasto de los turistas que vienen, no sólo en Brañagallones, y lo que se deja el guarda del inmueble en los negocios de la zona para comprar comida, mobiliario... En mi opinión el refugio de Brañagallones, por equipamiento, es el mejor de España. Es un referente del turismo verde a nivel nacional y sería una lástima que tenga que cerrar, aunque entiendo la postura del guarda. Se está dejando mucho dinero en gasoil y a nadie le gusta quedarse sin calefacción cuando hay averías. Hablamos de refugios de alta montaña, aquello no es la calle Uría.
- ¿Cuál es la solución para evitar el cierre?
-El Principado hizo un informe para evaluar la situación y los técnicos dijeron que la mejor solución es instalar paneles solares para alimentar todo lo que es la instalación eléctrica, la cocina y el circuito de la calefacción. Supondrían una inversión de 60.000 euros, algo mínimo si se tiene en cuenta todos los beneficios que Brañagallones está generando. El Principado ya cambió en su día la instalación por un de baja intensidad y nosotros gastamos 40.000 en mejorar la infraestructura e instalar una caldera de biomasa. Así que el principal problema son los generadores. También habría que renovar los cables de la luz, que en algunas zonas están deteriorados, pero eso ya sería algo menor.
- ¿Quién debe ejecutar la inversión?
-Nosotros no vamos a poner un euro más. El Principado es el propietario y debe correr con ese gasto. El alcalde de Caso y la Dirección de Recursos Naturales están por la labor de buscar soluciones, pero es competencia de la Dirección General de Deportes. Su implicación e inversión en Brañagallones desde que se reabrió ha sido cero. No sólo en este caso, también con los otros refugios que gestionamos.
- ¿Por qué?
-En 2006, con Daniel Gutiérrez Granda como director general de Deportes, se suscribió un convenio de colaboración por el que la Federación de Montaña recibía 43.260 euros para la mejora de refugios de montaña y vías de escalada, y 18.000 para gastos administrativos y actividades como cursos de formación y organización de competiciones. Ese convenio se fue prorrogando anualmente con otros directores generales hasta que, en 2012, llegaron Alejandro Calvo (viceconsejero de Cultura) y José Ramón Tuero (director de Deportes). Dijeron que no iban a pagar nada. Que el convenio era ilegal. Y se acabó la colaboración, ¿era ilegal entonces y antes no? Imagino que, en ese caso, todos los directores generales anteriores tendrían que estar en la cárcel.
- ¿Qué pasó entonces?
-Los refugios del Principado quedaron en un limbo hasta 2014, con todas las obras corriendo a costa de los guardas, que además estaban totalmente desamparados, casi como "okupas", al no haber un convenio. En 2014 se firmó un nuevo documento por el que el Principado se haría cargo de las obras mayores y reformas y los guardas de los gastos de mantenimiento y reparación ordinaria. La realidad es que la Dirección de Deportes no ha puesto ni un euro desde entonces en los refugios: Urriellu, Cabrones, Brañagallones, Vegarredonda y Vega de Ario, que tiene un deterioro grande.
- El año pasado rechazaron la subvención regional.
-De 18.000 euros de 2006 pasamos en 2017 a 3.700. Pero es que la bajada de 2016 a 2017 fue de 4.300 euros. Nos pareció algo muy injusto, así que mandamos una carta de renuncia a la subvención. Somos una de las federaciones con más fichas, unas 6.500, y teníamos una de las ayudas más bajas. Además, amparamos a tres selecciones que compiten a nivel nacional como son las de escalada, esquí de travesía y carrera de montaña. Otras federaciones de deportes de élite, con muchos menos federados, recibieron subvenciones que aumentaron un 150 por ciento. A eso hay que sumar la decisión de la Dirección de Deportes de fijar un cuota de cinco euros a los deportistas que suben por la pista de Pajares para hacer esquí de fondo. Todo ello nos pareció una tomadura de pelo y renunciamos a la ayuda.
- ¿Cómo es la relación actual con la Dirección de Deportes?
-La relación a nivel personal con Ramón Tuero es simplemente correcta, pero no entendemos la falta de implicación con la Federación de Montaña. Queremos tener una reunión para explicarles que, si siguen así las cosas, tiraremos la toalla y renunciaremos al convenio con el Principado. Estamos cansados de poner dinero y no tener ningún apoyo. Es una sangría inasumible. Entendemos que, con el dinero que nos debe, la relación debería ser otra. Siete años sin inversiones en mejoras, como había antes, suponen más de 300.000 euros y lo invertido por ellos es "cero patatero". Y no estamos dispuestos a seguir así un año más, con el agravio comparativo de ayudas y subvenciones a otras federaciones mucho menos relevantes que la nuestra y con muchas menos actividades federativas a todos los niveles. Si alguien promociona a Asturias y su "Paraíso Natural" y turismo verde, somos la FEMPA con nuestras actividades y dinero. ¿Qué contraprestación tenemos del Principado?: "Cero patatero". Hemos planteado a esta persona y seguiremos planteando que, si este año no cambia esta situación, la FEMPA abandona cualquier clase de gestión con el Principado.
