El escritor langreano Javier García Cellino acaba de publicar "El conferenciante", un libro que consigue, según su autor, "abarcar y ser de algún modo, reflejo y resumen de toda una vida literaria". La Casa de Cultura "Alberto Vega" de La Felguera fue el escenario elegido por la Asociación Cultural "Cauce del Nalón" para poner de largo la obra, y contó para la ocasión con la colaboración del Ayuntamiento de Langreo y del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.

El autor felguerino, colaborador habitual de LA NUEVA ESPAÑA, estuvo acompañado por Fernando Fernández Tamargo y Pablo Rodríguez Medina que articularon el acto de presentación a imagen y semejanza de una entrevista a tres bandas. Abrió el evento, en el que no faltó la música a cargo del trío femenino de cuerda "Reverso", la editora Marta Magadán, que mostró su satisfacción por poder editar un libro "que no es más que una manifestación clara de la prosa ágil e intensa del autor, y que cuenta con el plus de ir acompañada de un genial derroche de ironía".

García Cellino tomó la palabra para recordar la ausencia "tan imprevista como irreparable de dos personas que nunca faltaban a citas como estas" y pasó a explicar que la elección de los relatos que forman parte del libro, "se hizo sobre la base de la intuición y el corazón aunque también tuvo algo que ver la suerte". Del mismo modo, dejó patente su convicción de que "el relato es una de las disciplinas literarias más difíciles y quizá por ello no consiga hilar más de tres relatos sólidos al año". Todo ello provoca, según expresó, que tenga "docenas y docenas de escritos en un cajón, pero muy pocos que considere merecedores de recogerse en una obra como esta". Quizá por eso empleó tanto tiempo en gestar y sacar a la luz "El Conferenciante". "Quería estar seguro de que los relatos tendrían el nivel suficiente de calidad porque aunque el escritor escribe para sí y desde su soledad, la verosimilitud es algo sagrado, un pacto con el lector que no debe romperse jamás", subrayó.

La labor de documentación es esencial para García Cellino, que, según advirtió, lleva a cabo una exhaustiva investigación de campo antes de sentarse a escribir sobre cualquier tema. En cuanto a los personajes de sus libros -en este caso, de sus relatos- dejó patente su gusto por aquellos que hacen reales las historias y, sobre todo, por los desfavorecidos de la suerte, que, tal y como reseñó, "son los que sustentan la historia desde abajo".

Sobre sus planes para el futuro, el autor expresó su deseo de "combinar felicidad y conocimiento, pues ese es mi ideal de Ítaca literaria" y anunció que anda enfrascado en la escritura de "un intento de novela policíaca distinta a todo lo que he hecho hasta ahora". También se empeña en tener rematado a la mayor brevedad un libro de poesía "que está prácticamente terminado". En cuanto a otra futura recopilación de relatos, advirtió que "me gustaría que esta no fuese la última pero hoy por hoy no me atrevo a ponerle fecha a la siguiente".