Rescatada de las garras del rocambole

Si hay una historia rocambolesca, ésa es la de El tutú. Firmada por una Princesa Safo tras la que no se sabe bien quién se ocultaba, la obra fue editada en París a finales del siglo XIX por el mismo arriesgado emprendedor que dio a la luz a Rimbaud y Lautréamont. Con la obra en prensa, el editor tuvo que huir y el volumen no fue distribuido, de tal modo que sólo cinco coleccionistas tienen hoy ejemplares. En cuanto al contenido de esta narración, subtitulada «Costumbres de fin de siglo», que algunos han tachado de impostura, lo vertebran las aventuras de una serie de personajes disparatados capaces de los mayores absurdos y transgresiones. Leerla hace pensar en Jarry, pero también en el Oulipo y la patafísica.

Un subterráneo del siglo XX americano

Avancen unos 75 años respecto a la obra de la Princesa Safo y se encontrarán con una muestra de por dónde ha evolucionado el juego sin límites con la imaginación. Supongan, como el estadounidense Barthelme (1931-1989), que deben enterrar a un padre kilométrico y que han de transportarlo a hombros en compañía de una veintena de porteadores. Para ello deberán atravesar los más extraños territorios, perseguidos por un extraño y amenazador jinete. Lo peor de todo es que el muerto mantiene una actividad inagotable, que un freudiano de primera hora calificaría de castrante. Porque la figura del padre nunca muere.

Alguien pensó que la urbe no es un almacén

El biólogo, pedagogo y urbanista escocés Patrick Geddes (1854-1932) es una de esas influyentes figuras que, sin embargo, han quedado sepultadas por los tumultos del devenir. Firme defensor del progreso social, estaba convencido de que la forma de las ciudades, que él conoció como apestosos almacenes de mano de obra barata para la industria, condicionaba la evolución de las formaciones sociales. Ciudades en evolución es el tratado en el que plasmó lo más selecto de sus ideas, que aquí giran, por sólo poner unos ejemplos, en torno a la defensa del patrimonio, el análisis del suburbio o la necesidad de espacios verdes.