Umberto Eco, el célebre autor de El nombre de la rosa, falleció el 19 de enero de 2016 en Milán a la edad de 84 años. El escritor y filósofo italiano comenzó su carrera literaria en 1968, con la novela 'La estructura ausente', que le llevó a escribir el 'Tratado de semiótica en general', un exhaustivo estudio sobre la semiótica publicado en 1975. Eco fue reconocido, entre otros galardones, con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

Sin embargo, el reconocimiento del gran público no llegaría hasta 1980, con la publicación de su novela más conocida 'El nombre de la rosa', que aparte de numerosos premios cuenta con una adaptación cinematográfica dirigida por Jean-Jacques Annaud y con Sean Connery y un joven Christian Slater como protagonistas. Su última novela, 'Número cero', fue publicada en 2015.

Como homenaje al gran autor y humanista, hacemos un repaso de sus 10 frases más celebres. Unas palabras que, por el peso de su significado, han pasado a la posteridad.

  • "El mundo está lleno de libros preciosos que nadie lee".
  • "Hay libros que son para el público, y libros que hacen su propio público".
  • "Adoro a los gatos. Son de las pocas criaturas que no se dejan explotar por sus dueños".
  • "Nada es más nocivo para la creatividad que el furor de la inspiración".
  • "Los libros son esa clase de instrumentos que, una vez inventados, no pudieron ser mejorados, simplemente porque son buenos. Como el martillo, el cuchillo, la cuchara o la tijera".
  • "El autor debería morirse después de haber escrito su obra. Para allanarle el camino al texto".
  • "La televisión se nos aparece como algo semejante a la energía nuclear. Ambas sólo pueden canalizarse a base de claras decisiones culturales y morales".
  • "El narrador no debe facilitar interpretaciones de su obra, si no, ¿para qué habría escrito una novela, que es una máquina de generar interpretaciones?".
  • "Los libros se respetan usándolos, no dejándolos en paz".
  • "Hoy no salir en televisión es un signo de elegancia".