Oviedo, E. CASERO

El Club Patín Ovetus, que este año celebra su mayoría edad, está atravesando un gran momento. Presidido desde el pasado año por Consuelo González, tiene entre sus filas a tres campeonas de Asturias, y empieza a hacer ruido en las competiciones nacionales, a pesar de estar a «años luz», en cuanto a presupuesto e infraestructuras se refiere, de clubes pertenecientes a otras federaciones como la catalana o madrileña.

Fundado en 1994 por Cristina Mejido, entrenadora asturiana que acababa de obtener el título nacional, inicialmente lo integraban once niñas que no pasaban de doce años. «Aunque ya existían otros clubes en Oviedo como el Aramo, se quería ampliar un poco la oferta de patinaje, y empezar un nuevo proyecto desde cero», recuerdo Richard Carbajales Hevia, quien en aquella época patinaba en el Club Vírgen de la Luz de Avilés. Apenas cinco años después llegó a Oviedo, y tras un año a las órdenes de Mejido, Carbajales empezó a dedicarse al patinaje en su doble vertiente: alumno y profesor, relevando a su mentora al frente de la entidad.

Han pasado algo más de diez años desde entonces y, en este período, a Carbajales Hevia le ha dado tiempo a llegar a ser patinador internacional con la selección española, y a formar parte del programa de Nuevos Valores de la Federación desde 2008 a 2010.

Retirado del deporte en activo desde hace seis años, el técnico, que en la actualidad tiene treinta, ha conseguido en esta década cotas que ni el mismo pensaba, duplicando el número de patinadoras del club -en la actualidad rondan las 40-, y teniendo a nivel nacional la repercusión y el reconocimiento del que carecen en el Principado

«Estoy muy contento con el trabajo que estamos realizando, ya que conseguir estar entre las diez mejores en algunas categorías en las que competimos, teniendo en cuenta que acudimos con sólo uno o dos deportistas y otras federaciones van con catorce tiene su mérito», comenta el técnico.

Las integrantes del club tienen entre 4 -la edad mínima para apuntarse-, y 23 años, aunque no hay límite para apuntarse. Tampoco es exclusivo para chicas, pero los chicos brillan por su ausencia. «Alguna vez hemos tenido alguno, pero se sigue identificando al patinaje artístico como deporte femenino, y creo que es un estereotipo que debería desaparecer», comenta Carbajales, quien se encarga de la preparación de todas ellas.

«Normalmente se ejercitan en elPalacio de los Deportes, y en función del nivel, trabajan de dos a cinco días de la semana», asegura Eva Cuetos, delegada del club,. Al estar la matrícula abierta todo el año menos agosto -pagina web del club y facebook-, y haber niñas iniciándose continuamente, ha llevado al técnico, que también trabaja con los patinadores del Centro Asturiano, a formar tres grupos de trabajo: iniciación, perfeccionamiento y alta competición. Las exigencias de unas y otras no son las mismas.

«Los entrenamientos van desde las dos horas semanales de las niñas que empiezan hasta las dos horas diarias, cinco días a la semana, de las que compiten», señala Cuetos, quien destaca de su técnico «la gran flexibilidad que tiene y lo exigente que es con las chicas».

Carbajales no lo niega. Con las que se suben por primera vez a los patines dice que hay que ser paciente. Asegura que aprenden rápido, y que lo complicado, además de adquirir unos buenos patines, cuyo precio ronda los 180 euros, es «cruzar los pies correctamente». Para los saltos y las piruetas, hay que esperar. «Lo normal es empezar a practicarlos a los siete u ocho meses, hace falta cierto rodaje», comenta.

Con quien no es tan transigente es con sus competidoras. Deben dar lo máximo de si mismas. La benjamín Graciela Banciella, la infantil Paola García Cuetos, y la senior Elsa Rodríguez, actuales campeonas de Asturias de sus categorías, no se han subido a lo más alto del podio por casualidad. «Valoro mucho la actitud de mis patinadoras, todas ellas, cuando se entrenan, deben cubrir unos requisitos mínimos que me garanticen que están preparadas para competir, por eso no suelo acudir con muchas chicas a los torneos, prefiero llevar pocas y bien preparadas», afirma.

Este buen trabajo de las alumnas está recogiendo frutos. García Cuetos, sexta en el último Nacional, ha sido invitada por la Federación Española para acudir el segundo fin de semana de febrero a un Centro de Alto Rendimiento en Barcelona, donde le harán un seguimiento.