El próximo domingo el Gijón Industrial vivirá un día muy importante. El Frontón volverá a estar operativo. El campo en el que juega la cantera del conjunto gijonesa celebrará de nuevo un partido tras varios meses de reformas. Se medirán los equipos infantil A y B. Tras varios años de sacrificio en la arena, la cantera de conjunto fabril disfrutará ahora de una superficie de hierba natural, además de unas instalaciones mejoradas en los accesos y los vestuarios.

El final de estas obras permitirá al Gijón Industrial recuperar la estabilidad. Dejar a un lado la movilidad e inquietud de los últimos meses y retomar el trabajo con sus dieciocho equipos de cantera, nueve de ellos de campo.

"Estamos como en un laberinto. Al no tener El Frontón, unas veces hay que ir a Santa Cruz, otras al Lauredal, a los campos de la Federación, o a lo que se pueda. Necesitamos recuperar de nuevo la estabilidad con la base", señala José Fernández "El Negro", coordinador de las categorías inferiores del Gijón Industrial

Sobre la temporada, El Negro reconoce que tienen una buena estructura: "El nivel que tenemos es parecido al del año pasado". Pero también teme que no tenga continuidad, como ha sucedido en los últimos años: "El único problema es que hay buenos equipos. Y si te hacen una buena temporada, al no tener un campo en condiciones, llegan otros clubes y se llevan a los cuatro que destacan".

Por eso, pese a que darán un pequeño salto de calidad con las nuevas instalaciones de El Frontón, el Gijón Industrial sigue luchando por contar con un césped de hierba sintético en Santa Cruz. "Cuando un niño se va no podemos decir nada. Cada padre mira por el futuro de su hijo y es normal que prefieran la hierba sintética en vez de la arena", explica el coordinador del Indus, que sigue insistiendo en la propuesta de un césped artificial para el campo en el que actualmente juega sus partidos el equipo de Tercera que dirige Javi González: "Llevamos años demandando el campo sintético en Santa Cruz, que es el sitio ideal, porque El Frontón, por su colocación, si el día de mañana pasa una carretera hacia El Musel nos podemos quedar sin él".

A nivel deportivo, con la temporada atravesando su ecuador, el conjunto fabril espera que dos de sus equipos puedan conseguir la meta de subir de categoría. Sin presión, pero con la ilusión de poder hacer algo grande. "Esperamos que el conjunto de segunda juvenil suba a Primera, pero le han venido unos resultados malos ahora y esperamos que vuelva a encauzar el rumbo. Además tenemos al de segunda cadete en una situación muy buena y metido en la pomada", explica El Negro.

Sobre la filosofía general de la entidad, el coordinador aspira a que la educación y formación sean dos de las máximas, y que los jóvenes disfruten con el deporte: "Aquí están dos horas, con un entrenador, un delegado y recogidos. Queremos. Que disfruten con el fútbol base y tengan una cosa buena para hacer cuando salen del colegio".

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