Avilés, Juan C. GALÁN

Los jugadores del Avilés ya se han acostumbrado a una imagen recurrente en los últimos días. Según van llegando al campo número 1 de La Toba para efectuar el entrenamiento diario, la primera imagen que perciben los futbolistas blanquiazules es la de su capitán, Goyo, correteando por el sintético. El defensor ovetense no encuentra freno a su «mono» de fútbol. Desde que una lesión le apartara de los terrenos de juego hace un mes largo, Goyo se ha propuesto acelerar su retorno a la actividad. «De momento sólo corro. El médico me ha dicho que no fuerce, que esté "tranquilín", porque puede ser peor. Pero es que tengo unas ganas de volver...», afirma Goyo. Así se las gasta el capitán del Avilés.

Desde su llegada al club blanquiazul, hace cuatro temporadas, Goyo Galiana ha sido ejemplo de profesionalidad y honestidad sobre el terreno de juego. También de sinceridad. El ovetense ha sabido entender que el Avilés es un club atípico, por repercusión mediática, en la Tercera asturiana, y ha sabido aprovechar esa circunstancia para hablar claro. Nunca se esconde. Tampoco ahora quiere eludir su responsabilidad de capitán. Goyo acaba contrato con el Avilés el 30 de junio. «Estoy a gusto, pero para estar en mitad de la tabla no sigo. Se me cae la cara de vergüenza», señala el defensor, sin tapujos.

Y es que la frustración de las expectativas que se crearon en pretemporada ha sido, según Goyo, la razón fundamental para entender la mala temporada del Avilés. «Todo se torció desde el principio, y por culpa de todos. Los futbolistas nos centramos demasiado en lo que se estaba comentando de que se iba a formar una plantilla para subir y descuidamos nuestras obligaciones», señala Goyo, que también da cierto tirón de orejas a la directiva: «La planificación no fue todo lo correcta que debería haber sido», comenta el capitán del Avilés.

Goyo, como parte del grupo de veteranos del equipo, ha visto cómo las pretensiones del club no coincidían con el potencial de la plantilla. «Lo de echar mano de la cantera está bien, pero siempre en momentos concretos», asevera el lateral ovetense.

Goyo, además, matiza la opinión de un sector del club de que a Pole le faltó mano dura con la plantilla. «No es cuestión de mano dura, pero quizá no transmitió la intensidad del año pasado», señala el capitán.