Barcelona, Europa Press

La plantilla del Barcelona pasó ayer una jornada de convivencia en las instalaciones de El Montany, próximas a la localidad de Seva, a unos 60 kilómetros de Barcelona, en la que participaron todos los jugadores del primer equipo, incluidos los lesionados Ronaldinho y Jorquera, en la semana previa al partido de Liga ante el Espanyol y al encuentro de ida de las semifinales de la Liga de Campeones frente al Manchester United.

Ronaldinho, protagonista estos días por su posible traspaso al Milán y que está de baja por una lesión muscular por la que prácticamente no volverá a jugar esta temporada si se cumplen los plazos previstos por los médicos del club barcelonista, no participó en el entrenamiento con sus compañeros, sino que recibió tratamiento en un vestuario, aunque estuvo con el grupo, que tras la sesión celebró una comida en una masía próxima al campo.

Frank Rijkaard dirigió un entrenamiento muy intenso, en el que corrigió muchas veces los movimientos de sus jugadores durante el partido con el que acabó la sesión. En este encuentro participó con normalidad el centrocampista Deco, que lleva dos días entrenándose con el resto de la plantilla y puede ser una de las novedades para el derbi, después de un mes de baja por una elongación muscular.

Por el contrario, continúan al margen del grupo el centrocampista Iniesta y el delantero Thierry Henry, aquejados de un pinzamiento en el menisco externo de la rodilla izquierda y de una contusión en el tendón de Aquiles del pie derecho, respectivamente, que se produjeron en el partido de la semana pasada ante el Schalke 04 alemán (1-0) y por las que causaron baja para la visita al Recreativo de Huelva (2-2) la pasada jornada de Liga.

Además, tampoco participó en el entrenamiento el defensa Rafael Márquez, que se quedó en las instalaciones del Camp Nou junto a Iniesta y Henry. Los tres, sin embargo, se desplazaron a El Montany a la hora del almuerzo para unirse al resto de la plantilla.