esta mañana hemos tenido una reunión todas las expediciones que estamos en el campo base del Everest y Lhotse. Para el Lhotse sólo somos once expediciones. Yo he llegado aquí ayer. La última semana estuve en los pueblos de más abajo (Lobuche), esperando a que nos permitieran el acceso a la montaña. Mi sherpa está en su casa con su familia y espero que hoy regrese aquí.

En esta reunión se ha organizado el trabajo para equipar la vía hasta el campo cuatro. Cada uno aporta material o sherpas porteadores. Se trata de aprovechar el tiempo lo mejor posible y no entorpecerse unos a otros. El campo base esta vigilado por el Ejército, pero nos han dicho en esta reunión que a partir del día 10 como máximo podremos movernos por los campos de altura.

China se ha tomado muy en serio el control de esta zona e incluso el Embajador de China y otro alto cargo han venido en helicóptero hasta este campo base nepalí. También han sobrevolado en avión varias veces la cumbre del Everest, quizá para comprobar en qué condiciones está. En los controles del equipaje de los expedicionarios han encontrado una bandera tibetana escondida por un alpinista americano. Lo han expulsado de Nepal, y le han prohibido la entrada en los próximos dos años.

Ha estado mal tiempo los últimos cuatro días, mucho viento y nevadas intermitentes, pero hoy parece que mejora y tengo mucha ilusión por empezar a moverme. Quiero estar, a partir de pasado mañana, una semana entera por encima de 6.500 metros (ya había pasado dos noches a esta altura, hace ocho o diez días), y subiendo lo más alto posible, para luego volver aquí, descansar un poco y hacer un intento a cumbre, que, de salir todo según lo planeado, sería entre el 19 y el 21 de mayo.

Estoy muy contenta y motivada, y os mando un abrazo a toda la gente de mi tierra, donde espero volver lo más pronto posible.