Roma, Agencias

El Inter de Milán se proclamó campeón de la serie A italiana por tercera vez consecutiva después de batir ayer 0-2 al Parma con dos goles del sueco Zlatan Ibrahimovic, mientras que el Roma terminó segundo a dos puntos al empatar a un tanto en campo del Catania, en una jornada que certificó el cuarto y último puesto de la Liga de Campeones para el Fiorentina a costa del Milán de Silvio Berlusconi, que tendrá que conformarse con disputar la próxima Copa de la UEFA.

El desenlace del «scudetto» giraba en primera instancia de lo que sucediera en el Ennio Tardini de Parma, donde el Inter estaba obligado a vencer para ser campeón sin depender de otros resultados. Los locales, que también debían ganar para salvar la categoría, fueron superiores al Inter durante el primer tramo del partido, con los de Roberto Mancini mostrando la peor visión de sí mismos.

Desde Catania, además, llegaba desde muy pronto la noticia de la momentánea victoria del Roma, por lo que al Inter no le quedaba otra opción de salir del descanso a sacar su encuentro adelante. El técnico «neroazzurro» decidió dar entonces entrada a Ibrahimovic, a la postre el jugador decisivo del campeonato.

Y es que el delantero sueco, tras dos meses lesionado, se reencontró con el gol por partida doble en el momento más esperado. Dos tantos que valen un nuevo título para el Inter -el tercero de forma consecutiva- y que suponen el mejor adiós para el técnico Roberto Mancini, que puso fin a su ciclo en el banquillo interista.

El Inter pone así broche de oro a las celebraciones por sus cien años de vida (cumplidos el pasado 9 de marzo), en los que ha llevado a sus vitrinas un total de dieciséis Campeonatos de Liga, cinco Copas de Italia, tres de la UEFA, dos Copas de Europa y otras tantas Intercontinentales.

La cara y la cruz vividas en Parma tuvieron su reflejo en el Angelo Massimino de Catania, donde el conjunto del Etna salvó la categoría gracias a un gol a falta de cinco minutos del argentino José Martínez, que igualó el tanto inicial de Vucinic para el Roma, y que desató la euforia en la afición siciliana.

Este gol, en cambio, cayó como una losa en Empoli, que, pese a su victoria por 2-1 ante el Livorno, dependía de la derrota del Catania para seguir un año más en la máxima categoría italiana.

El Juventus ratificaba su tercera plaza tras igualar a tres goles en su visita al Sampdoria, en tanto en la intensa lucha por la cuarta plaza, que durante buena parte de la temporada ha enfrentado a Fiorentina y Milán, fue el conjunto «viola» que no falló y, después de imponerse al Torino por 0-1, con el gol de Osvaldo en el minuto 77, disputará la próxima Liga de Campeones, pasando, eso sí, por la ronda previa.

El Milán, por su parte, remontó el gol de Mesto para el Udinese y terminó goleando 4-1 al conjunto «friuliani», lo que no bastó a los de Carlo Ancelotti para cumplir su objetivo de disputar la máxima competición continental la próxima temporada. Los brasileños Pato y Cafú, el holandés Seedorf y el italiano Inzhagi fueron los goleadores de los «rossoneri», que deberán conformarse con disputar la Copa de la UEFA.

Así, Inter de Milán, Roma, Juventus de Turín y Fiorentina serán los representantes italianos en la próxima edición de la Liga de Campeones -los dos primeros directamente a la fase de grupos-; Milán, Sampdoria y Udinese disputarán la Copa de la UEFA; mientras que Empoli, Parma y Livorno estarán la próxima campaña en la serie B.