Avilés, J. I. CASTAÑÓN

El día que la Santina de Oviedo se transformó en filial del Universidad de Oviedo, las chicas del Cau pasaron de ser un conjunto de clase media a aspirar a todo. Y «todo» significa el ascenso a la máxima categoría del atletismo español, la División de Honor, en la que están encuadrados el Oviedo femenino y sus compañeros masculinos. Ayer, en Avilés, sede del segundo encuentro de Primera, en el que se enfrentaban los clubes supervivientes de la primera jornada liguera, levantaron un encuentro que se les puso muy cuesta arriba. Tan arriba como el salto que esperaba hacer Rebeca Freije, ex del Oviedo, atleta polivalente, inscrita en salto de altura y pértiga, que se topó con la desgracia en el calentamiento de la prueba, que hizo grande Bubka y que se lesionó de gravedad en una de sus rodillas. Un doble cero, y con una saltadora camino del hospital, no son los mejores indicios para apostar por quien, a la postre, fue el mejor club ayer en El Quirinal. Y lo fue para desgracia del Esnova, que coqueteó con el encuentro de ascenso en el tramo final del encuentro, donde se desinfló, mientras que el Mapoma, pura regularidad, se consolidaba en la plaza que da derecho a disputar la tercera jornada de Liga, la que decidirá las dos plazas a la división de oro del atletismo nacional.

Al Universidad, tras esta desgracia, lejos de perder la fe, se le apareció la Santina con Deyannis Horta, tercera en 100 metros (12.60); Marina Blanco, segunda en 200 metros (25.80) e igual tiempo que la primera clasificada; Patricia Cueto, primera en 400 metros vallas (1:08.72) y Zuriñe Celis, vencedora en triple (11,85). Las autóctonas tampoco fallaron. Así, Maica Rodríguez siguió en su papel estelar en las ligas con un gran doblete «a lo Sebastian Coe» en 800 (2:23.13) y 1.500 metros (4:47.13). Los triunfos de Verónica Álvarez en longitud (5,54), Gemma Riatos en pértiga (3,40) Paula Martínez en los 5 kilómetros marcha (24.03.22) y el relevo 4x100 (50.51) certificaban la remontada estudiantil.

El Esnova se lamentaba de su suerte, pese a victorias como las de Alejandra Puente en jabalina (37,62), Alba Hernández en los 3.000 metros obstáculos (11:32.12), o la actuación de Tatiana Vázquez, la mejor en el apartado de la velocidad, merced a su segundo puesto en 100 (12.49) y el primero en el doble hectómetro (25.80). Al final, 185 puntos para el Universidad; Mapoma, 184; Esnova, 172 y Celta, 136.

Por su parte el Oviedo masculino en Vigo, sede del encuentro que da derecho a la promoción de ascenso, era cuarto, lejos de cualquier opción al salto de categoría y con triunfos del relevo 4x100 (43.94) y del saltador leonés Juan Antonio González en el triple (14,40) y finalizando segundo en la longitud (6,70), como J. Francisco Peláez en los 3.000 metros lisos (8:33.82), Rodrigo Domínguez en la marcha (23:06.35), Begega en el lanzamiento de peso (13,69) y Cuervo en jabalina (62,53).

El Esnova masculino, que tan buen encuentro había realizado en la primera jornada disputada Oviedo, se vino abajo en Madrid y terminó cuarto, incluso detrás del Alcorcón, en el primer encuentro de permanencia. Casi 30 puntos lo separaron del segundo puesto, que valía para mantener la categoría de plata nacional, división por la que tendrá que pelear en el decisivo tercer encuentro. De nada sirvió el triunfo del marroquí Ettaichmi en los 3.000 metros (8:55.1) o Suárez en los 800 metros (1:56.68), puesto que los de Gijón siguen adictos al sufrimiento.