Oviedo, Celso A. SANJULIÁN
La explotación comercial de los bajos del estadio Carlos Tartiere recibió ayer su primer impulso con la adjudicación de un local de 1.200 metros cuadrados a la empresa Córner Naranco, S. L. El denominado órgano de contratación del Real Oviedo aceptó un último aporte de documentación que había solicitado a la citada firma, que definitivamente cumple con los requisitos exigidos para la explotación del local.
El siguiente trámite es la remisión de los documentos al consejo de administración del club de fútbol, que próximamente incluirá el asunto en la agenda de una de sus reuniones, y todo hace indicar que sellará la adjudicación.
Córner Naranco, S. L. fue la única empresa que optó en firme a la ocupación del local, sito en la esquina derecha de la fachada principal del estadio, la que da hacia el Hermanos Llana. Antes de que su proyecto recibiese la luz verde, debió ajustarse a los requisitos fijados en el anteproyecto elaborado por un estudio de arquitectos y una empresa de interiorismo.
El negocio que Córner pondrá en marcha estará vinculado a la hostelería, será con toda probabilidad un restaurante y parece que también podría contar con un pub o bar de copas.
Con la cesión de derechos del Ayuntamiento al Real Oviedo, será el club el que perciba el importe del alquiler del local, cuya cuantía no se ha hecho pública por ahora. Ése y otros detalles serán dados a conocer en una futura rueda de prensa cuando se oficialice la adjudicación del espacio.
Un segundo beneficio obtendrá el Real Oviedo con la operación. Y es que, según condiciones señaladas en el pliego de la adjudicación, la empresa Córner Naranco costeará las obras de remodelación del local donde se ubicará el anexo Museo del Oviedo, así como aquellas precisas para reubicar las actuales oficinas, que en parte se ven afectadas por el futuro restaurante.
Junto al agradecimiento al Ayuntamiento ovetense, fuentes del club azul expresaron que sólo beneficios se derivan de esta actuación, con la que se espera dinamizar la actividad comercial del área del Tartiere.
La idea que se maneja en la entidad es que las obras comiencen este mismo verano y que en el transcurso de la temporada 2009-10 ya se pueda inaugurar el museo. En él tendrán cabida los trofeos del club y un amplio muestrario de objetos vinculados a la dilatada historia del mismo, incluyendo, por ejemplo, el reciente cuadro donado por el pintor Manolo Linares.
