Avilés, José B. PINO

Los hermanos García, Félix y Miguel Ángel, se impusieron ayer en la trigésimo tercera edición del Rally de Avilés, una competición que dominó Jesús Fernández, «Tano», pero al que una avería privó de una clara victoria. Tano, acompañado por Salva Belzunces, marcó seis de los ocho mejores cronos posibles, pero una fuga de valvolina del cambio le obligó abandonar.

En ese instante, las luces rojas se encendieron entre sus seguidores, que veían la posibilidad de ganar esta edición del Avilés. Con su habitual parsimonia, y como si no fuese con él la guerra, Félix García fue aclimatándose y controlando a sus rivales, entre los que estaban Jonathan Pérez, Manuel A. Pérez, «Rayman», y Francisco Cima. Los scratchs que dejó libres Tano fueron para García, con un Lancer muy baqueteado, y Rayman. Éste, por solo 9 décimas, no pudo contener al joven Jonathan Pérez, que finalizó segundo a 15 segundos del vencedor. Cima terminó cuarto a 22 segundo y Pardeiro, quinto a 1:34.

La primera parte del rally, donde los equipos debían de dar dos pasadas a los tramos de Arlós-Corvera y La Peral, estuvo marcada por el alto número de incidencias, que dejaron un total de veintisiete abandonos cuando apenas se había celebrado la primera mitad de la prueba. El más destacado de todos no tardó en llegar, ya que cuando apenas habían diputado cinco kilómetros de la primera especial, los hermanos Miguel y Roberto Arias, que partían entre los favoritos al triunfo, sufrieron una aparatosa salida de carretera que dejaba muy dañado su Renault Clio R3.

Con Arias fuera, la lucha en cabeza parecía reservada para Jesús Fernández (Subaru Impreza WRC) y Félix García (Mitsubishi Lancer Evo VIII). Sin embargo, algunos problemas en el Mitsubishi del de Trevías permitieron que Tano se hiciese el dueño y señor de la prueba con su Subaru, marcando el mejor crono en las cuatro especiales de la matinal. Esta superioridad le permitía llegar al ecuador de la prueba con 48 segundos de ventaja sobre Jonathan Pérez, que con su Renault Clio R3 daba la sorpresa superando por tan sólo medio segundo a Félix García. A esas alturas el rally ya había sumado más bajas importantes, como la de César Palacio, al que nada más completar el tercero de los tramos su Renault Clio R3 le dejaba tirado, cortando su ritmo ascendente, que poco a poco se acercaba al de los otros Clio R3 de Pérez y Cima.

Al final sólo finalizaron la competición 44 equipos de los 85 que tomaron la salida.