Gijón, Víctor RIVERA

Manuel Preciado, el hombre que le ha devuelto la ilusión al sportinguismo, lanzó ayer un aviso para navegantes. «Éste va a ser un año duro, muy duro», sentenció el técnico de Astillero en el primer día de un ejercicio futbolístico para el Sporting. El entrenador regresó a Mareo con semblante relajado, un saludable bronceado y su sempiterna sonrisa que confirma que «estoy más ilusionado que nunca». Cuando uno afronta su cuarta campaña en el mismo banquillo es necesario mantener viva la llama de la ilusión.

En su vuelta al tajo, la gran preocupación de Preciado parece ser que el equipo levanta expectativas exageradas. Por eso, se muestra contundente desde el principio a la hora de fijar el listón que hay que superar: «Tenemos un objetivo muy claro y muy marcado, que es seguir en Primera el próximo año». El técnico avisa contra los delirios de grandeza y pronostica: «Quizás este año se tenga menos paciencia con el equipo que en la ilusionante temporada del regreso a Primera, en la que se le perdonaba casi todo». El técnico reitera su discurso para concluir que, si se logra la permanencia, «será una temporada magnífica».

A pesar de certificar la salvación en el último partido, el Sporting acabó la campaña anterior en la decimocuarta plaza, algo que Preciado considera «difícil de mejorar». El entrenador agradeció el esfuerzo del director deportivo, Emilio de Dios, y del director general del club, Alfredo García Amado, para tener prácticamente cerrado el equipo en el inicio de la pretemporada. «Por primera vez, desde que yo estoy aquí, hemos podido competir con otros equipos en el aspecto económico y en que los futbolistas quieran venir al Sporting», argumentó como una prueba más del crecimiento experimentado por el equipo en los últimos años.

Preciado se ha encontrado con un equipo mejorado. No ha habido bajas de jugadores importantes y han llegado futbolistas que están un peldaño por encima como De las Cuevas, Rivera, Juan Pablo o Gregory. Caras nuevas, que no cambiarán la esencia del Sporting: «Espero que el equipo mejore su rendimiento, pero no permitiré que cambie su estilo. Éste es un equipo valiente, agresivo y que juega a ganar, aunque reconozco que eso ha implicado malos resultados y malos partidos. Algo que espero mejorar con los nuevos fichajes y con mucho trabajo, pero sin perder la identidad».

El técnico rojiblanco analizó las nuevas incorporaciones rojiblancas: «Con dos centrales -si se concreta la opción de Botía- y un nuevo portero, reforzamos la parcela que más desasistida teníamos o en la que pensábamos que más podíamos mejorar. Rivera es un jugador diferente de lo que teníamos en el centro del campo y un complemento sensacional. De las Cuevas es un futbolista que se adapta a jugar en muchos sitios en la parte de arriba y con una calidad muy buena. Es un hombre joven, con talento y velocidad».

Los fichajes se completarán con la inminente llegada de Alberto Botía, futbolista de 20 años cedido por el Barcelona y al que «he pedido yo». Así de tajante se mostró Preciado al asumir la llegada de este joven talento de la Masía: «Lo he seguido y creo que es un excelente futbolista que nos puede dar un gran rendimiento y que nos aporta velocidad y salida del balón». El técnico se mostró ayer muy dispuesto a personalizar su análisis y felicitó al club por la incorporación de Cristian Portilla. El centrocampista cántabro, internacional en todas las categorías inferiores, reforzará al filial, pero Preciado ya ha anunciado que «no me sorprendería que jugara algún partido con el primer equipo». El técnico cántabro hizo debutar a este futbolista en Primera División cuando sólo tenía 17 años.

Por lo demás, el entrenador se mostró cauto a la hora de hablar de nuevas incorporaciones y reconoció darse por satisfecho con la plantilla actual, aunque «todo es mejorable». Preciado confesó que los tres futbolistas que fueron cedidos el año pasado -Joni López, Noel Alonso y Marcos Landeira- tienen complicado seguir en el equipo y que a Andreu se le está buscando una salida. También dejó entrever la inminente marcha de Jorge, que se irá cedido al Nàstic, y manifestó su confianza en el lateral del filial Pedro Orfila.

En el lado positivo, se mostró encantado con la permanencia de Canella y José Ángel en el equipo, aunque concedió que era un buen momento para haber vendido al de Laviana. «Tenemos el privilegio de contar con dos de los mejores laterales izquierdos del país. Canella está aquí, fundamentalmente, porque no jugó los últimos dos meses. De haberlo hecho, lo estaríamos viendo en un grande», valoró. Por último, Manuel Preciado volvió a mostrar su malestar por la salida de raúl Cámara del club: «Me hubiera gustado tenerlo y le deseo lo mejor, de corazón, porque ha tenido un comportamiento ejemplar».